Desaparecer
El sujeto xxxx se cauteriza por medio de la cámara de xxxx. El trabajo de campo de un retratista mecánico digno de la velocidad con la que la imagen se fija en el impulso que activa el obturador. Una pieza visual que hace pensar que xxxx pudo haber estado en el lugar de xxxx y verlo todo desde la perspectiva de xxxx, quien dispara. Elizondo: …más comprometido, con la mirada que me mira en el espejo que con el esplendor del cielo. Es un cielo vertical a los ojos de aquel que alcanza a subir su barbilla algunos grados hacia arriba para ver ese manto por última vez. No implora. No habría por qué. Muere. Está muriendo. Ese no lugar, ese cuerpo sin cuerpo que ha dejado de ser y se mantiene en tensión para convertirse en escritura. Es el cuerpo y su desaparición. Un Song Dong en una manufactura analógica en la que la fotografía pulveriza sobre su superficie lo que puede quedar de él. La huella antipoética de lo que transcurre como una caída infinita. Es el lenguaje vuelto imagen y transformado en escritura y revertido en una primera muerte marcada por la espera. El hombre vive en la espera para velar lo que desaparece. ¿Recuerdas? En la muerte por desmembramiento como en la muerte de las convicciones a las que nos mantenemos fieles, el hombre sólo puede sujetarse del recuerdo, Re-mem-ber? Los ojos de aquellos que lo evocarán desmembrado viven en la superficie del cuerpo del objeto como vive el cuerpo antisedente en los ojos de aquellos que le rodean, miran hacia el suelo, a la pierna izquierda a punto de convertirse en concepto: a) Hacer desaparecer, b) hacer rayas transversales sobre lo escrito c) para dar a entender que no sirve, d) desvanecer, quitar, hacer que desaparezca algo. Borrar es hacer concepto. La pierna izquierda sometida al borramiento. Y al fin de frente y no de espaldas ese sujeto xxxx, sin poder regresar al origen, a la escritura de la imagen que lo contiene, intima que es huella para poder autoescribirse.