Tierra Adentro
Portada de "Operación al cuerpo enfermo", Sergio Loo. Ediciones Comisura, 2023.
Portada de “Operación al cuerpo enfermo”, Sergio Loo. Ediciones Comisura, 2023.

Introducción: Soy carne abierta

Resulta curioso que un libro sobre el dolor de la enfermedad como Operación al cuerpo enfermo, un sui géneris autobiográfico donde combina la crónica y el discurso poético de manera excepcional, Sergio Loo arranque con la supresión del dolor: en la primera página el autor describe la experiencia de la anestesia, su vista es tapada por una sábana mientras le extraen el sarcoma de la pierna por lo que su información del instante queda reducida a la mera sensación corporal bajo los efectos de la medicina: el balanceo de la pierna, la presión del bisturí al cortar sin sentir el corte.

“Soy carne abierta” declara el poeta, y al proclamarse desgarro se proclama lenguaje, mediante el padecimiento médico, Loo configura un cuerpo doliente que pasa de ser mero objeto de la palabra a centro de operaciones de la misma.

Fronteras corporales

La antropología médica de Arthur Kleiman considera tres tipos diferentes de enfermedad, disease, illness y sickness, que en español se traducen las tres de la misma manera, pero me tomaré la libertad de usar la traducción: Diagnóstico, Padecimiento y Condición, la primera es el trato de la afección como alteración biológica, usado por el médico; la segunda es la vivencia individual, mientras que el tercer término responde a las fuerzas políticas, económicas y sociales en que este se produce. Estos tres conceptos son diferentes maneras de enmarcar el mismo problema y, de acuerdo a Yates-Doerr, coincide con la idea de los tres cuerpos propuesta por Nancy Scheper-Hughes y Margaret Lock, según la cual el primer cuerpo corresponde a las experiencias fenomenológicas del cuerpo individual, el segundo refiere al cuerpo social o el que es capaz de pensar con metáforas y símbolos el mundo social, y el tercero es el político o el que está sujeto a los mecanismos de vigilancia, disciplina y dominación, aproximándose esto a las corrientes teoréticas de 1) la fenomenología, 2) el estructuralismo, y 3) el postestructuralismo (Yates-Doerr, 2024).

La lírica de Loo parte desde su cuerpo individual, del padecimiento, rechazando el diagnóstico y la visión médica de su cuerpo social: “El doctor no entiende la enfermedad: la elimina”(Loo, 2015), “Los doctores no entienden que estar enfermo no implica querer estar sano” (Loo, 2015), y “El doctor tiene miedo de decirme que tengo cáncer. Convierte la palabra en silencio. Atrofia el lenguaje” (Loo, 2015).La enfermedad, en cambio, ofrece una alternativa identitaria, es mediante el padecimiento propio y el reconocimiento del de los demás que se conforma la dialéctica de Loo, esto se ve reflejado en su relación con otros dos personajes, Pedro y Cecilia: “Cecilia ha deformado su cuerpo para que los objetos no se le metan: se volvió su margen” (Loo, 2015), “Ella quería ser otro objeto que no fuera mujer: el filo de algo. Y yo obsesionado en cortarme las venas, rasgarme los brazos. Hurgar en el dolor. Fue por eso” (Loo, 2015).El cuerpo sujeto y violentado por los límites se desdibuja a partir de estos, los transgrede al dolerse.

Así, Loo desdibuja las fronteras del cuerpo dando paso a una poética que atraviesa no solo el cuerpo individual y colectivo, sino también el cuerpo político, al posicionarse desde y ante la enfermedad: “Y uno espera que esta tos, esa resequedad, esas flemas, esa comezón se pasen solas, igual que un día lluvioso o una mañana soleada. O se integren a uno como la calvicie o la pobreza” (Loo, 2015), “Estar enfermo es ser un enfermo: unas vacaciones a tu sana identidad” (Loo, 2015). La enfermedad como postura ontológica y social es un desafío a los estándares de normalidad médica y estructural, véase la dificultad incluso de definirla.

A la par que nombra las partes del cuerpo como el malar o el hígado, se va desprendiendo de estas como si las fuera lanzando al aire, lejos de sí, para acercarse al alma del otro, a su padecer. Loo escribe desde la corporalidad para desprenderse de esta, de manera similar al ascenso y descenso pseudodionisiáco, deja de lado los sentidos para dar paso al sentir y posteriormente crear un dispositivo estético en forma de poemario que apela a una metafísica del padecimiento.

El umbral del dolor

Ya en Sus brazos labios en mi boca rodando, Loo hace del cuerpo un lenguaje que manipula a su antojo para hablar de amores melancólicos, violencia y culpa, pero es en Operación al cuerpo enfermo que este cuerpo-lenguaje adquiere una forma sólida:

Al crear una metástasis literaria que se propaga en la escritura que la forma, la obra se define como cuerpo-texto, como realidad tridimensional. A partir de la metástasis, se puede percibir, a su vez, la metamorfosis individual en relación con otros personajes; pues la exposición al contagio afecta a todos ellos. Esta propuesta permite entender la escritura desde la enfermedad, como un elemento que posibilita un análisis literario; la lectura se da en clave de contagio, pues activa la diégesis autorreferencial y posibilita el desdibujamiento de los límites. La narración propaga la enfermedad que describe en su escritura. Tomar el libro es exponerse al contagio. (Muñiz Hernández, Nora, 2020)

Sergio Loo convierte su cáncer en lenguaje-virus a partir de la desapropiación de voces, aunque el autor vive bajo ese diagnóstico al momento de escribir el poemario, el yo lírico narra desde el pade-ser, y es ahí donde se da el punto de encuentro.

El narrador nos presenta a Pedro y Cecilia, su amante y su mejor amiga, Pedro tiene VIH y Cecilia sufre, entre otras cosas, por su condición de mujer estéril y por amarlos a ambos.

No hay una objetividad del dolor, sino una subjetividad que concierne a la entera existencia del ser humano, sobre todo a su relación con el inconsciente tal como se ha constituido en el transcurso de la historia personal, las raíces sociales y culturales; una subjetividad también vinculada con la naturaleza de las relaciones entre el dolorido y quienes lo rodean. (Le Breton, 1999).

El erotismo y la sexualidad son temas comunes en la obra de Loo, apela a esta para dialogar con la otredad de la que desea ser parte y, sin embargo, esta conexión sucede en el plano del dolor, el narrador sufre con Pedro y Cecilia, ama sufriendo y al sufrir conoce a quien ama, así, el acto sexual se convierte, como todo en la obra de Loo, en un acto doloroso del lenguaje y los besos en la nariz se vuelven fundamentales al momento que son dichos.

“Cuando el dolor se instala, lacera cada instante de la existencia. Matiza toda relación con el mundo, se interpone como una pantalla que aparta de las cosas”. Afirma LeBreton, para explicar el desgarro existencial que supone el dolor intenso, ese que inunda los sentidos y rompe nuestra relación con el mundo y con nosotros mismos. 

El hombre se empeña en desbaratar la Impotencia del lenguaje. y el dolor es uno, cautivo en la intimidad del ser humano que intenta inútilmente traducirlo para los otros, quienes sólo pueden comprender por defecto, por medio de una traducción que es traición más que nunca. (LeBreton, 1999)

Para Sergio Loo el dolor es un nosotros, y si descoloca nuestra relación con el mundo es para ponernos bajo una nueva perspectiva: “Pudiera ser que el lenguaje fuera una enfermedad para el silencio, manchitas que carcomen la espesura del blanco. La muerte como un silencio conciliador. La enfermedad, una pequeña tregua” (Loo, 2015).

La biociudadanía describe cómo los individuos y las comunidades interactúan con temas biológicos y médicos en el contexto de sus derechos y deberes como ciudadanos, representa una intersección entre la biología, la medicina y la ciudadanía, abarcando cómo los avances en el conocimiento biológico y tecnológico influyen en la vida de las personas y en la sociedad en general, y cómo los individuos pueden influir en esos avances a través de su participación activa y su reconocimiento como sujetos de derechos y responsabilidades en el ámbito de la salud. Loo pone sobre la mesa la condición personal del que padece para cuestionar nuestro acercamiento a la enfermedad: “las formas habituales de activismo como hacer campaña para obtener un mejor trato, poner fin al estigma y obtener acceso a los servicios y similares: podríamos llamar a esto biociudadanía de derechos” (Rose y Novas, 2004).

El fantasma de lo que alguna vez fuimos

Al inicio del texto mencionamos la teoría de los tres cuerpos (Individual, Social y Político) y las formas de concebir la enfermedad (Condición, Diagnóstico y Padecimiento); en su poemario, Loo comienza escribiendo desde el cuerpo individual, que es sedado en la primera página, para proceder a presentar a Pedro y Cecilia mediante sus cuerpos, Pedro resalta por su belleza mientras que Cecilia por su “deformidad”, a lo largo del poemario irá intercalando menciones y momentos compartidos con ellos, Sergio aborda el cuerpo social a partir de la exploración de los cuerpos e identidades de aquellos a quienes ama y padece, hemos dicho que el dolor es un umbral del lenguaje (ojo, se ha dicho que es un umbral, no que sea el único), sin embargo, Loo nos muestra la permanencia y la infección del lenguaje impresa en el afecto, en medio de la incertidumbre y el cáncer, Sergio le da espacio a la ternura, se recuesta con sus amigos. 

Después de mostrarnos a estos dos personajes, despotrica contra las concepciones de paciente y enfermedad: abraza el Padecimiento y traza una línea tajante entre este y el Diagnóstico de los médicos, ser enfermo es adquirir otra identidad, pero Loo va a cuestionar la pertinencia de las imposiciones que delimitan esta nueva identidad en un esfuerzo por sostenerse a sí mismo, los doctores no comprenden el padecimiento, conocen los síntomas de una Condición y saben diagnosticar pero no experimentan en carne propia el sufrimiento individual, es por ello que quizá la visión de Sergio respecto a la del cuerpo Político sería la de un cuerpo enfermo, es la frivolidad de los hospitales, las paredes blancas, los prejuicios y la deshumanización del profesional de la salud lo que convierte a la condición del paciente en una enfermedad, entonces Operación al cuerpo enfermo no es virus, sino medicina. Empatía, tres miligramos.

A lo largo del poemario, acompañamos a Loo por una descomposición del cuerpo poético, un desarreglo de los sentidos a partir de la enfermedad que termina por reafirmar su presencia mediante su propia ausencia:

Esto es una larga lista de lo que digo para que existas, esta es la enumeración infinita de lo que hay y de lo que sucede para que siga existiendo, este es el inicio, el origen que no acaba y que está acabando conmigo, esta es nuestra separación, esta es la forma que conozco para que las cosas existan, este es el verbo nombrar y significa traer o hacer presente, este es el presente que se está enunciando, este es el origen de las cosas y su conocimiento, esta, su abolición. (Loo, 2015).

A pesar de que el monólogo, poema, narración, dispositivo, etcétera, remita siempre a la otredad, esto se hace desde el sujeto, Pedro y Cecilia no están físicamente ahí, sino que se les recuerda. El espacio donde ocurre la historia no es en el hospital, sino la memoria. Esto podría explicar la efectividad con la que Loo se acerca al dolor de manera tan cotidiana y directa, no escribe desde el dolor inmediato, sino desde el dolor recordado, desde su significado.

El cuerpo se convierte en el lugar de enunciación y, mediante su desbordamiento, todo el poema es un espacio corporal. La vida fluye entre los versos de Loo, una vida no contenida, múltiple y polifónica. Mediante la lógica del dolor, las sensaciones corporales se potencializan, por tanto, a través del dolor la poesía de Loo adquiere mayor resonancia. El lector, entonces, se contagia de sus versos y ve su propio cuerpo afectado en la lectura. (Muñiz Hernández, 2020).

La hauntología es un término acuñado por Derrida y retomado por Mark Fisher para referirse a la presencia de elementos pasados o futuros que persisten en el presente, siendo una palabra compuesta por la raíz alemana haunt (“asediar”) y la disciplina de la ontología. Fisher recurre a la hauntología para explicar el fenómeno de la nostalgia en la cultura pop de los 2000 y hablar de futuros perdidos. Para Fisher, el futuro ha sido cancelado al verse mermada nuestra capacidad de imaginar futuros radicalmente diferentes, y esto se ve reflejado en el estancamiento de la cultura, los géneros musicales no evolucionan y todo el mundo parece sumido en una nostalgia generacional interminable, los fantasmas de un pasado aparentemente mejor asedian un presente de insatisfacción mientras la cultura neoliberal promueve un clima generalizado de melancolía, la sensación de que el futuro no es más que una larga prolongación del presente lleva a muchos a la desesperanza. El cuerpo individual no solo tiene que lidiar con sus propios fantasmas, sino que padece los de su cuerpo social, que a su vez es sometido por las instituciones del cuerpo político que limita las posibilidades de acción e identidad que estos cuerpos poseen. Al igual que Sergio, es preciso conocer al cuerpo en sus ausencias.

La obra de Loo es hauntológica porque padece y escribe sus fantasmas, el autor muere antes de que se publique el libro y se vuelve él mismo un fantasma que transgrede y asedia las convenciones éticas y estéticas de la medicina, el dolor y la palabra. Convierte la enfermedad en posibilidad de afirmarse a sí mismo no como enfermo o paciente, sino como ser humano, Sergio Loo no es el cáncer que tomó su vida. Sergio Loo es las personas que amó.

Conclusión: Abrázame muy fuerte

Podemos darle mil vueltas a la idea de enfermedad y decir que es la irrupción violenta de lo desconocido en el cuerpo o aquello que pone en peligro la integridad del individuo, o etcétera, pero ninguna de estas conceptualizaciones termina de abarcar lo que el enfermo vive, pues esta concepción es social, en tanto excluye la dimensión íntima. Loo por su parte explota dicha dimensión para posicionarnos frente a una visión del sufrimiento alejada de los estándares médicos, el dolor de Sergio Loo es social no porque excluya su experiencia personal, sino porque, al contrario, la arropa y la muestra al mundo, el sufrimiento no se comparte, pero se acompaña y la empatía cobra un papel vital en la vivencia de este proceso. Loo convierte sus fantasmas, sus amores, en un virus-cura de ternura poética, nos invita a ver la condición médica desde nuestro contexto y relaciones personales, para así conocer el padecimiento desde una perspectiva más liberadora y sindémica, que considera cómo varias condiciones de salud interactúan entre sí, con factores socioeconómicos y ambientales, en el impacto general en la salud de las comunidades.

Esta búsqueda poética por la ternura en medio del padecimiento, aunada a corrientes como la ternura radical o el hope punk que proponen un mejoramiento de las condiciones sociales a partir de la acción directa y empática, parece indicar la apertura por medios alternativos hacia nuevas formas de comprender la salud y la condición humana, es aquí donde surge la poesía como cuerpo que transgrede el lenguaje y sirve como ejercicio de la ciudadanía biológica, recordándonos que otros mundos, más tiernos, son posibles.

Bibliografía

Loo, Sergio. (2015). Operación al cuerpo enfermo. Ediciones Acapulco. México.  

Yates-Doerr, Emily (2024), Mapping medical antrophology (en proceso de publicación). 

Muñiz Hernández, Nora Renée. (2020). Desbordamiento diegético: de los límites corporales a los literarios en Operación al cuerpo enfermo de Sergio Loo. Connotas. Revista de crítica Y teoría literarias, n.º 19, enero de 2020, pp. 71-95, doi:10.36798/critlit.vi19.303. 

LeBreton, David. (1999). Antropología del dolor. Seix Barral. España.

Rose, Nikolas. Novas, Carlos. (2004). BIOLOGICAL CITIZENSHIP. En CITIZENSHIP AND ETHICS. John Wiley & Sons, Incorporated. 

Muñiz Hernández, Nora Renée. (2020). La poética del dolor: el cuerpo como espacio en los poemas de Sergio Loo. En Loofest. Gragógrafxs. México.

Fisher, Mark. (2018). Los fantasmas de mi vida: escritos sobre depresión, hauntología y futuros perdidos. Caja Negra Editores. Argentina

Singer, Merrill. Bulled, Nicola. Ostrach, Bayla. Mendenhall, Emily. (2017). Syndemics and the biosocial conception of health. The Lancet Vol 389. www.thelancet.com