Es cerca de medio día, Miguel me recoge en la estación de autobuses de Caborca para irnos en su troca a la Brecha, un camino que conoce desde niño cuando acompañaba a su abuelo al rancho.
La obra de Calixto Ramírez (Tamaulipas, 1980) es una constante posibilidad de reencuentro con lo primigenio de la humanidad y de redescubrir la relación del sujeto con la naturaleza a través de la poiesis.