Tierra Adentro
Still of Lon Chaney en The Unknown (1927).

Semana de blanco y negro

Las películas en blanco y negro causan una especie de nostalgia falsa: hacen añorar tiempos que no se vivieron. Entre más vieja es una película, más personal; se siente como cuando se ve una foto de la infancia. Pueden ser los decorados o las actuaciones: ellos muestran, de manera más directa que otros elementos, la distancia estética que tenemos con estos filmes. Pero el sentimiento es más a la Unheimlich freudiana que a la extrañeza, es desconocerse en uno que se parece. En las películas en blanco y negro, el cine (junto con sus espectadores) asisten a su fotografía vieja. Pocas cosas mejores que desvelarse con películas viejas en blanco y negro, sobre todo si son de terror o ciencia ficción. Hay una mezcla de satisfacción y sorpresa en ver la forma de narrar historias en el cine de principios de siglo: el montaje es lento, los planos duran más, las gestualidades —para nosotros— exageradas, la música, la forma de los créditos… Todo eso pertenece a una etapa anterior del cine, una juventud de él. Lo cual no significa que hoy sea mejor ni peor, sólo que ahora tiene más recursos. Y es curioso que, a pesar de los recursos, se sigan haciendo películas en blanco y negro.

Las películas de esta semana recuperan esta nostalgia y son perfectas para cerrar el mes con la sensación apocalíptica (nostálgica predominantemente) que se apodera de la generalidad a finales de año. Además, tienen el extra de que cada una está protagonizada por uno de los grandes del terror de primera mitad del siglo XX: Lon Chaney, Lon Chaney Jr., Boris Karloff, Béla Lugosi y Vincent Price.

 

Drácula  (29 de octubre)

¿De qué va?

Un abogado viaja a Transilvania para encargarse de los asuntos financieros y legales de un misterioso conde. Los habitantes del pueblo le advierten que no se reúna con su cliente, pues la leyenda dice que es un no-muerto que se alimenta de la sangre de los vivos.

¿Por qué verla?

De entre toda la perrada de actores que han representado vampiros frente a la cámara, sólo algunos salen bien parados. Tal vez sea porque el vampiro es un monstruo difícil de clasificar, porque su maldad es otra. Drácula parece más un ser humano amoral que un monstruo salido de las entrañas del infierno. Esta profundidad le puede dar su atractivo como figura, pero condena a quienes lo interpretan a una difícil tarea. De nuevo, sólo algunos salen bien parados y Béla Lugosi encabeza esta lista. Lugosi, húngaro de nacimiento, se hizo famoso como actor de películas de terror; después, cayó en desgracia y en su vejez hizo películas con Ed Wood. Murió a los 73 años, loco y bastante abandonado. Su último deseo fue ser enterrado con el vestuario que lució durante Drácula. Ahí se ve qué tan en serio se tomó Lugosi al personaje que lo catapultó a la historia.

 

The Ghoul (30 de octubre)

https://www.youtube.com/watch?v=BQOt-V6Gp6o

Película completa aquí.

¿De qué va?

Un egiptólogo moribundo compra una joya que, según él, le abrirá las puertas a la vida eterna. Su criado roba la joya y el egiptólogo regresa de la muerte sediento de venganza contra los vivos.

¿Por qué verla?

La película está protagonizada por otro de los grandes del cine de terror de principios de siglo: don Boris Karloff, famoso por su interpretación del Prometeo moderno, el monstruo de Frankestein. Karloff, bastante alto, también interpretó a la momia y se convirtió en el estándar de lo que debe ser un buen monstruo de terror: enorme, lento, pero mortal. The Ghoul  bien podría ser calificada como película de zombis (una de las primeras incursiones) y lo que más destaca de la fotografía es el uso de los claroscuros.

 

The Unknown (31 de agosto)

¿De qué va?

Un hombre sin brazos trabaja en un circo haciendo un acto de lanzamiento de cuchillos. Este manco doble, que es un fugitivo de la justicia, se enamora de una mujer, la cual tiene un fetiche muy especial: detesta ser tocada por manos humanas. El lanzador de cuchillos, que en realidad finge no tener brazos para escapar de la ley, decide amputarselos para seguir con el idilio amoroso.

¿Por qué verla?

Lon Chaney fue conocido como el hombre de los mil rostros. Él mismo hacía el trabajo de maquillaje y diseñaba a sus monstruos. Tal era la obsesión de Chaney con los detalles de estos que casi se ciega al utilizar la capa de los huevos cocidos sobre los ojos para simular cataratas. En The Unknow, Chaney hace gala de su talento actoral (¡qué uso de los pies!) y, hasta que se releva que Alonzo el lanzador de cuchillos, tiene brazos, el actor permanece atado en una postura que habrá sido por demás incómoda. La escena final es imperdible.

 

The Last Man on Earth (1 de noviembre)

Película completa aquí.

¿De qué va?

En un mundo postapocalíptico, donde los que no murieron se convirtieron en zombis-vampiros, el único sobreviviente debe seguir su vida matando a estos no-muertos.

¿Por qué verla?

Es la primera adaptación de I am Legend, de Richard Matheson, y va de la mano con uno de los mejores actores del siglo XX: Vincent Price. Price, con bigotillo a la Mauricio Garcés y mirada de loco, se ha convertido en una figura nodal del género de terror, gracias (en gran parte) a la recuperación que hizo Tim Burton. Los homenajes que el director estadounidense le rinde a este actor son muchísimos (en Edward Scissorhands, en Vincent, Frankenweenie, etcétera). The Last Man on Earth es una magnífica oportunidad para quitar a Price de la sombra y conocerlo sin el tamiz burtoniano.

 

Spider Baby (2 de noviembre)

Película completa aquí.

¿De qué va?

Una familia sufre un síndrome que los regresa a estados primitivos de conciencia. Cuando dos parientes lejanos los visitan, el ciudador-chofer debe evitar que los niños, en su degeneración, los asesinen y los devoren.

¿Por qué verla?

Hijo de un capo, Lon Chaney Jr. (que interpreta al cuidador en Spider Baby) supo crearse un camino en el mismo género que su padre e, incluso, fue recordado por razones muy similares: los maquillajes y diseño de los monstruos. Spider Baby es una película rara, que no responde a la idea de “unidad” de estilo. Sólo basta ver los créditos, que parece más de un capítulo de The Munsters, que de una película de terror con un tema tan violento. En fin, es una de esas cosas que nunca van a pasar ni en TCM, pero que es necesario ver: niños caníbales y asesinos, ¿qué puede salir mal?

 

Para ver la primera, segunda y tercera parte de Octubre en películas da clic aquíaquíaquí y aquí.