En torno a los 70 años de la publicación de El Llano en llamas
Mire, aquí entre nos, conseguir que lo escrito no parezca escrito sino una conversación es una habilidad nada fácil de conseguir.
Odio los bailes de quince años, las fiestas con globos, todas las kermesses, las tandas, las pirámides de Amway, los mensajes grabados de los bancos y las ventas de garaje, las reinas de la primavera y los peinados de salón.