Tierra Adentro
Demostraciones prácticas de sistemas cuánticos únicos como mecanismos para producir resonancias en la atmósfera terrestre, 2019-2020, Sol Oosel y Mario García Torres, Instituto Di Tella , 2019, Cortesía Estudio MGT
Demostraciones prácticas de sistemas cuánticos únicos como mecanismos para producir resonancias en la atmósfera terrestre, 2019-2020, Sol Oosel y Mario García Torres, Instituto Di Tella , 2019, Cortesía Estudio MGT

El sonido y la música recorren la obra de Mario García Torres. Visité su estudio una tarde de diciembre. Desde los ventanales se aprecia la avenida Reforma; una cálida luz dorada bañaba al Regis (semanas después, quizás en el mismo punto desde donde yo observaba, Francis Alÿs colocó un bolillo dentro de una bolsa de plástico inflada con aire). Ejercicios de liviandad que el artista define como una labor de “sustracción de peso”. Recordé a Italo Calvino, para quien la levedad es uno de los rasgos definitorios del nuevo milenio.

Mario es originario de Monclova, Coahuila. Aunque ya casi no visita su ciudad natal, regresó hace unos meses, cuando la liga de los Acereros jugó en los playoffs. Usa gorra y anteojos dorados al estilo Lavoe. De lenguaje corporal firme y enfático, gesticula con el tono profesionalizado de una Ted Talk dictada por Juan Rulfo.

Demostraciones prácticas de sistemas cuánticos únicos como mecanismos para producir resonancias en la atmósfera terrestre, 2019-2020, Sol Oosel y Mario García Torres, Instituto Di Tella , 2019, Cortesía Estudio MGT
Demostraciones prácticas de sistemas cuánticos únicos como mecanismos para producir resonancias en la atmósfera terrestre, 2019-2020, Sol Oosel y Mario García Torres, Instituto Di Tella , 2019, Cortesía Estudio MGT

Llamó mi atención una caja de luz con un letrero emulando una tipografía cincuentera. Es una réplica del letrero de un bar desaparecido (NOCHE Y DÍA) que se ubicaba en la Juárez durante el periodo en el que arribó al entonces Distrito Federal. Realizada en colaboración con la tienda Golden Goose (donde el valor absurdo de sus sneakers edición limitada se aproxima al sueldo neto mensual de un diputado), la pieza evoca el cosmopolitismo y mirada open mind a principios de los dos mil.

Noche y Día, n.d., Cortesía Estudio MGT
Noche y Día, n.d., Cortesía Estudio MGT

Una anécdota ilustra la ligereza de costumbres de aquel mítico lugar: “Una noche me tocó ver a un compa en una mesa comiéndose unos huevos fritos. Había un mariachi a su alrededor tocando solo para él. Mientras eso ocurría, vi una persona agachada debajo de la mesa”. Dejemos el desenlace a la imaginación del lector. Aquel meta-anuncio sirve, pues, de relato nostálgico de una ciudad en continua transformación, una que tiempo atrás fue el epicentro de una atractiva y clandestina vida nocturna. La Ciudad de México, inmenso pastiche de sordidez y belleza.

Inestabilidad y simulacro: las características principales de una metrópolis fragmentada donde el tercer mundo coexiste con los paradigmas visuales ostentosos de Las Vegas (y Las Vegas es, a su vez, una parodia de Roma). De acuerdo con el historiador Peter Krieger, la morfología arquitectónica de la Ciudad de México absorbe elementos de la ciudad del pecado a través de “choques visuales rápidos y efímeros” que fomentan la “inestabilidad ontológica del ciudadano en sus espacios”.1 La obra de Mario García Torres refleja las condiciones contradictorias de la cultura visual barroca de la capital mexicana, acompañada de su ruido, cacofonía e innegable espíritu de fiesta.

Miami Florida, Cortesía Estudio MGT
Miami Florida, Cortesía Estudio MGT

En esta disonancia, el artista ha erigido un personaje de sí mismo, con todo y apariciones en Caras y Quién. La habilidad warholiana de ser retratado en la fantasía del jet-set lo lleva a declarar cosas como querer “hackear la idea que se tiene de Mario García Torres”. Porque él no solo es personaje, sino actor y protagonista (o stunt) de sus propios monólogos o, incluso director de orquesta, como lo evidencia DESTINO, performance colaborativo en el Museo Experimental el Eco. 

Fair Club, Bambou París, Cortesía Estudio MGT
Fair Club, Bambou París, Cortesía Estudio MGT
Luisa Strina 50 Years, Cortesía Estudio MGT
Luisa Strina 50 Years, Cortesía Estudio MGT

Si se asume como un personaje es precisamente porque concibe la vida en términos teatrales; su labor sería entonces una larga puesta en escena mediática, ideológica y política. La obra adquiere valor debido a su eficacia y precisión sobre un determinado momento histórico y geográfico. ¿Cinismo o desencanto? A pesar de todo, sostiene sin afectaciones creer “fervientemente” en el arte. Aquello lo explicaba mientras veíamos sus pinturas-flyers basadas en los dj sets que ha ofrecido en varias ciudades del planeta (17 OCT 2024 FAIR CLUB BAMBOU PARIS 12:15 – 2:50), serie cuya temporalidad simultánea funciona como los relojes en el lobby de un hotel. ¿La geografía en la obra de Mario García Torres? Todos los lugares y ninguno.

(Escribo desde el bar del Ritz-Carlton en el piso 38. En mis audífonos suena “Sunset”de Caroline Polachek. A mi derecha veo la silueta de la bartender en el espejo, que me devuelve una sonrisa como ese cuadro de Manet; a la izquierda, la Ciudad y sus millones de habitantes. Distingo dos hileras de tráfico sobre Mariano Escobedo: una de faros blancos en marcha; la otra, más extensa, de luces rojas inmóviles y exasperadas. Sopla un cálido viento nocturno. No dejo de pensar que tal vez todo esto sea una gran mentira.) 

Me voy a aceptar, n.d. Vista de Instalación de Pieza sonora en la XXIII Bienal FEMSA, Cortesía de Bienal FEMSA.
Me voy a aceptar, n.d. Vista de Instalación de Pieza sonora en la XXIII Bienal FEMSA, Cortesía de Bienal FEMSA.
Falling Together in Time, n.d., Vista de Instalación en Cositas, 2024, Cortesía de Arte Abierto
Falling Together in Time, n.d., Vista de Instalación en Cositas, 2024, Cortesía de Arte Abierto

MGT desarrolla una maquinaria sonora de piezas que se activan a través de la música y su profunda asociación con la memoria. Ya sea porque ha sido el productor musical de sus instalaciones sonoras (con versatilidad ha transitado del género norteño al electroclash), o porque algunas pinturas asemejan ecualizadores, llegando a sus abstracciones como homenajes escuchando en loop a Daft Punk, quienes capturaron el zeitgeist con su clásico atemporal “Instant Crush”. Simon Reynolds analiza cómo para su estelar comeback titulado Random Access Memories (2013), el dúo francés recurrió a técnicas de grabación análogas de los setenta, rescatando inclusive la instrumentación original de Dire Straits.2 Finalmente, su épica musical culmina en la narrativa de Planet Hollywood en LSD de Falling Together In Time: collage sobre la catequesis ochentera de MTV.  

This Monochrome Was Made While Listening Repeatedly to Daft Punk's Instant Crush, n.d. Cortesía Estudio MGT
This Monochrome Was Made While Listening Repeatedly to Daft Punk’s Instant Crush, n.d. Cortesía Estudio MGT

Su más reciente exposición en Kassel, A History of Influence, presenta una serie de mapeos de los géneros urbanos y sus entrecruces —reggaetón, cumbia, rap, vallenato, corridos tumbados, dubstep, hip-hop, bachata, dembow—, cobijados por la cultura pop, una plataforma, asegura, “más democrática”. Es la historia de los crossovers de los fenómenos dominantes en la era del streaming, aunado al indiscutible ascenso de la música regional (frente a un panorama donde la hegemonía del norte global excluye a la cultura hispanohablante), como es el caso del sonorense Carin Leon. 

Relationship of Urban Musicians According to Recorded Collaborations, n.d. Cortesía Estudio MGT
Relationship of Urban Musicians According to Recorded Collaborations, n.d. Cortesía Estudio MGT

A la manera del escritor beat Jack Kerouac, quien fue muy a su modo un historiador musical, en específico del jazz y el bop, persiste el instinto de contar la música desde sus orígenes, sus ritmos y efectos sobre el cuerpo.3 Así, a partir de los valores abstractos e intangibles de la música, Mario expone con extrema sutileza los mecanismos ideológicos y sociológicos de lo pop con un lenguaje que, más que conceptual, es decididamente gestual.

La lectura de este esquema de earworms visuales excede el plano de la representación y se expande en la mente del espectador. Es en nuestra memoria y acervo donde la obra se amplía hasta lo inmensurable. Yo me preguntaba la presencia aislada de Tainy, cerebro detrás de las mejores producciones de Wisin & Yandel, Daddy Yankee y J Balvin, o la curiosa omisión de Four Tet, hilo conductor de Tainy a Skrillex. Cartografía astronómica que, en vez de describir la posición de los cuerpos celestes, traza las conexiones entre las estrellas musicales contemporáneas.

Mixtape infinito que va de Aphex Twin a Bronco, de Ramón Ayala a Ms. Lauryn Hill, la serie no solo revela las tendencias y obsesiones de la industria musical, sino que, en un plano afectivo, remite a la teoría de los seis grados de separación: cada ser humano está conectade a otre a través de una cadena de cinco intermediaries. Otro tríptico muestra las constelaciones de los géneros de baile, recordándonos sus intersecciones de género (el perreo, el twerking y el dancehall como expresiones de resistencia femenina); de clase (el desplazamiento del vals de las clases trabajadoras a la burguesía); de raza (buena parte de los géneros nace en África); e incluso de espiritualidad (resalta la cercanía del headbanging a los derviches sufíes). 

(The History of Influence in Body Movements from My Empirical Knowledge), n.d, Cortesía Estudio MGT
(The History of Influence in Body Movements from My Empirical Knowledge), n.d, Cortesía Estudio MGT

No hay, pues, pureza en la originalidad: todas las obras provienen de alguna obra previa. El artista cita aquella ocasión en la que Kanye West declaró haberse inspirado en una lámpara de Le Corbusier para grabar su álbum Yeezus (2013). Así, la influencia no es motivo de ansiedad, sino de sanidad: es aceptar que todes tenemos influencia de todes. En particular en el gremio creativo reconocer la influencia de un artista (uno vivo) resulta infrecuente o es motivo de pudor. García Torres nos recuerda que solo somos el sample en la melodía de alguien más. 

Recientemente, Mario omite los años de sus piezas para crear un solo continuum. Al descreer de nociones autorales rígidas, plantea su propia cronología, de modo que las obras se separen de modelos historiográficos tradicionales para habitar un no-tiempo donde nada obedece a una función teleológica ni a una noción de progreso (algo “pragmáticamente más interesante”). El mercado ha hecho del arte una industria formulaica, y pareciera que el artista impugna esas dinámicas mediante una obra impredecible, llena de plot twists.

In Point Break,1991, de la serie Spoiler Paintings. Cortesía Estudio MGT
In Point Break,1991, de la serie Spoiler Paintings. Cortesía Estudio MGT

A propósito de plot twists, hay algunas referencias al cine de Hollywood. Por ejemplo, la pintura In Point Break arruina el fin de una película que seguramente el espectador no desea volver a ver: KEANU REEVES RELEASES PATRICK SWAYZE. IMDB arroja datos curiosos de la cinta, como el hecho de que Anthony Kiedis, frontman de Red Hot Chili Peppers, apareció en un papel secundario, o que alguna secuencia referente al tiempo que me es imposible identificar forma parte de aquel collage monumental que es la videoinstalación de 24 horas titulada The Clock (2010) de Christian McClay (su soundtrack, por cierto, no estaba tan mal). El spoiler inyecta humor local al minimalismo norteamericano. MGT entiende a dicho movimiento como una “amalgama flexible”, algo demasiado borroso en su definición, casi un “eslogan”.4

Retrato de Mario García Torres por Pamy Rangel
Retrato de Mario García Torres por Pamy Rangel

La apuesta de Mario va más allá de indagar en la ironía o la autenticidad, sino que colapsa las categorías occidentales de verdad y certeza: ¿qué es, después de todo, la autenticidad? Si la sociedad insiste en defender la verdad, un artista opta por “estresarla”. (Pero si el arte participa en esta relativización constante de la verdad, ¿acaso no corre el riesgo de volverse el reflejo de una peligrosa era de posverdad?).5 Tal vez la ficción sea el eje rector de su obra: una permanente sensación de suspenso; incluso, diría yo, de vértigo.

Aún después de escribir este videoclip de palabras me sigo preguntando qué hay detrás de la obra de Mario García Torres, tan hermética y liviana, que rehúye de simplificaciones a pesar de su aparente literalidad. Universo regido por gestos silenciosos y estrategias sonoras estruendosas, donde todo se atomiza y se expande; donde nada es absoluto, y las imágenes funcionan para ser escuchadas a todo volumen.

cdmx. 21. 3. 25

  1. Peter Krieger, Epidemias visuales. El Neobarroco de Las Vegas en la Ciudad de México, México, Daniel Escotto Editores, 2017, 154.
  2. Simon Reynolds, “DAFT PUNK: ‘Digital Love’, Random Access Memories and the Failure of the Future”, en Futuromania. Electronic Dreams, Desiring Machines, and Tomorrow’s Music Today, New York, Hachette, 2024, 308-309.
  3. Jack Kerouac, “History of Bop”, Readings by Jack Kerouac On The Beat Generation (UMG Recordings, 1960), Spotify, https://open.spotify.com/track/1T8ilP6PxOCmDaWblCNcrb?si=1992cea458f5404e 
  4. Los historiadores coinciden en este punto. Afirman, “never exactly defined”. Ver James Meyer, ed. Minimalism. London, Phaidon Press, 2000, 15.
  5. Ver Lee McIntyre, Posverdad, Madrid, Cátedra, 2023.