Tierra Adentro

Titulo: Por mi boka

Autor: Myriam Moscona y Jacobo Sefamí (comps)

Editorial: Lumen

Lugar y Año: México, 2013

El judeoespañol o ladino es una lengua que mantiene muchas palabras y giros del español que se hablaba en el siglo XV en España. “Facer en ladino” se refiere a traducir del hebreo al latín vulgar (el español) las escrituras de la Torá. Cuando los judíos fueron expulsados de España en 1492 obligados a dejar todas sus pertenencias lo único que se llevaron consigo fue su lengua y no dejaron de hablarla donde se instalaron porque,como dice Marcel Cohen en el poema incluido en este libro, “seguros ke stavan de avlar la mas precioza lingua del moundo, una lingua jalus sakrada, dulse komo la myel”.

En 2009, Fernando del Paso ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua con un discurso sobre los sefardíes, su importancia en la España anterior a los Reyes Católicos y su herencia Medio Oriente donde el ladino tuvo una importancia indiscutible pues era la lengua que se hablaba en los puertos para comerciar; luego, Del Paso amplió su estudio en “Bajo la sombra de la Historia” (FCE, 2011). Después, Myriam Moscona publicó su fabulosa novela “Tela de sevoya” (Lumen, 2012) en la que recrea el entorno familiar en el que se hablaba judeoespañol y un viaje a Bulgaria, a donde se instaló su familia cuando salieron expulsados de España. (Sefarad es España en hebreo, de allí que a los judíos españoles se les llame sefardíes.)

En países como Turquía, Grecia, Bulgaria y los Balcanes, el ladino se siguió hablando, resistiendo a las lenguas mayoritarias u oficiales que de hablan allí y no pocas veces “contaminándose” de palabras o grafías locales, pero en América Latina el judeoespañol se fusionó con el español local así que se perdieron sus “bierbos” (palabras) y sus hermosos giros gramaticales del siglo XV. De allí la importancia de reunir en un libro las obras literarias que se escribieron en ladino, más allá de que es una lengua llena de refranes y kantikas (poemas) populares.

Compilado por la poeta Myriam Moscona y por el investigador José Sefamí, el libro “Por mi boka” reúne fragmentos de la Biblia de Ferrara, el Meam Loez -un libro de interpretaciones rabínicas de la Torá- y cuatro poetas en ladino: Clarisse Nicoïdski, el recién fallecido Juan Gelman, Marcel Cohen y Denise León, con versiones en español contemporáneo (aunque en particular prefiera leer y citar directo del ladino, el lector encontrará esa versión que le facilitará la lectura). Además, como sorpresiva curiosidad, están los primeros capítulos del Quijote y el Martín Fierro traducidos al ladino; Moscona y Sefamí lamentan no haber podido conseguir los derechos de reproducción del primer capítulo de “El principito”, de Antoine de Saint-Exupéry.

El título general del libro es tomado del bellísimo poema en prosa del francés Marcel Cohen, quien además escribe sobre el desarraigo de ser otro en la tierra de los otros: “Lo kuryozo kon todo esto es de pensar ke fue yo un ebreo para los spagnoles antes de la salida, despues un espagnol para los turkos, un turko para los franceses […] y ahora sto un frances para los espagnoles…”

Sobre el ladino, bien podría decir Gelman a su vez:

dibaxu dil cantu sta la boz/
dibaxu di la voz sta la folya
qu’il árvuli dexara
cayer di mi boca

Finalmente, el ladino es una lengua casi muerta, muy pocas personas la hablan en el mundo, sobre todo, escribe Moscona, porque no hay niños que la hablen lo cual hace que la esperanza de que esta lengua sobreviva es prácticamente nula. Por fortuna, como muchas veces no ha sucedido con otras lenguas que han muerto, el ladino quedará en algunas pocas obras literarias como las reunidas en “Por mi boka”.