Tierra Adentro

Mañana sábado 23 de marzo de 2019 se cumplen 25 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, quien fuera candidato del PRI en la elección presidencial de 1994.

Pocos años en la historia del México reciente han sido tan convulsos y definitorios. La perspectiva de iniciar 1994 con la celebración de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), cúspide del proyecto político del presidente Carlos Salinas de Gortari, se vio interrumpida por el alzamiento en armas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas. En el plano nacional el EZLN se dedicaría a exponer el fracaso del proyecto neoliberal y la permanencia del sistema autoritario, y en el internacional se convertiría en el modelo de referencia para la organización de una nueva izquierda que respondiera a la aplanadora neoliberal globalizada que siguió al desmantelamiento de la Unión Soviética.

Desde finales de 1993 los cárteles del narcotráfico habían dado muestras de un poder incontenible. En mayo fue asesinado el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en el aeropuerto de Guadalajara, presuntamente confundido con El Chapo Guzmán, quien fue detenido al mes siguiente y recluido en el Penal de Máxima Seguridad de Puente Grande hasta su primera fuga, en 2001.

1994 estuvo repleto de elementos disruptivos al interior del PRI (entonces partido hegemónico): José Francisco Ruiz Massieu, presidente del PRI en la capital del país y cuñado del presidente Salinas, fue asesinado afuera del Monumento a la Revolución, y poco después desapareció Manuel Muñoz Rocha, diputado priista presuntamente implicado en el asesinato de Ruiz Massieu. Sin embargo el asesinato de Colosio se erigió como el emblema de la descomposición de ese sistema político.

Colosio, un candidato joven y carismático, se desdibujaba en las tramas del poder. Comparado con el Subcomandante Marcos, vocero del EZLN, y Manuel Camacho Solís, mediador entre el gobierno y la guerrilla (y al mismo tiempo el mayor crítico de la candidatura de Colosio), parecía difícil de aceptar que era el nuevo hombre fuerte del sistema. Quizá porque era un orador convincente y emotivo, y el último candidato presidencial del PRI con un perfil más político que tecnocrático, su muerte fue lamentada por un amplio sector de la oposición.

Dos acontecimientos recientes nos han obligado a reflexionar sobre Colosio: el 6 de diciembre del año pasado el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) consiguió la liberación del video completo del asesinato de Colosio, originalmente reservado hasta 2035; y el 29 de enero la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad obtuvo la liberación del expediente completo del proceso penal contra Mario Aburto Martínez, asesino confeso de Colosio.

Con esos materiales en mente convocamos a escritores y artistas para reflexionar sobre este magnicidio. En Memoria y mito: sobre el caso Colosio, el ensayista y académico Iván Eliab Gómez hace una revisión crítica del acontecimiento y de las lecturas que ha tenido desde la cultura. Los escritores y músicos Luis Bernal (Niñobomba) y Miguel Rovel realizaron LDC, una pieza de audio conmemorativa, ilustrada por Isabel del Valle y Luis Ham con los materiales del caso recientemente hechos públicos.