De ferias, festivales y títeres
El 23 de abril del 2013, a los 91 años de edad, murió en la Ciudad de México la dramaturga, titiritera, y escritora Mireya Cueto, referente obligado tanto en Méxco como en la escena internacional y pilar en la difusión e investigación del arte titiritero. Su pérdida dejó un hueco insustituible en la cultura del país y por ello la Feria del Libro Teatral (FELIT) llevada a cabo la semana pasada, del 1 al 6 de octubre en la Plaza Ángel Salas, del Centro Cultural del Bosque, le dedicó un homenaje en su sexta emisión.
Cada año la FELIT reúne en sus carpas a un buen número de investigadores, actores, dramaturgos, productores y amantes del teatro, dispuestos a compartir espacio y reflexionar sobre el quehacer escénico a través de múltiples actividades. Los asistentes a dicha asistimos a lecturas dramatizadas, presentaciones de libros, antologías, talleres y eventos especiales:
El Jam de dramaturgia, en dónde tres dramaturgos invitados abren al público su proceso creativo
El Rally Teatral dónde la meta es lograr un montaje en un sólo día por puro amor al teatro.
El Palomazo Teatral, ejercicio escénico dónde diferentes equipos, conformados por estudiantes de teatro, se acercan a la nueva dramaturgia al montar pequeñas escenas.
Una serie de ponencias y espectáculos dedicados a la vida y obra de Mireya Cueto. Todo un agasajo para los teatreros.
El homenaje incluyó mesas redondas dónde familiares, amigos y alumnos contaron algunas anécdotas entrañables de la maestra; una proyección del documental Los juegos y los días; reflexiones acerca de su legado en el quehacer titiritero, recuentos de su trabajo artístico; puestas en escena de algunas de sus obras, El sueño de la Bella Durmiente y Nuestra Raíz y una exposición permanente, Los oficios de Mireya Cueto, en dónde se podían apreciar algunos de los títeres que a lo largo de más de 70 años realizó esta escritora y fundadora de la compañía de teatro Espiral.
No cabe duda que la maestra Cueto, hubiera estado muy contenta al ver tanta celebración y saber que ella fue uno de los principales motivos de tremendo jolgorio.
La Felit, culminó el domingo 6 de octubre. Comentan los que tuvieron la dicha de conocer a Mireya Cueto, que siempre fue dadivosa con la impartición de sus enseñanzas y que si te acercabas a pedirle que se convirtiera en tu maestra, te aceptaba sin chistar, también cuentan que dejó una gran escuela. Yo no lo sé de cierto, pero lo que no se puede negar es que hacia la última mitad del año, se tienen preparados muchos festivales, en donde se podrán apreciar trabajos bellísimos con titiriteros destacados. Y que todos y cada uno de estos titiriteros, la recuerdan con enorme cariño.
Algunos de estos eventos, darán inicio a partir de mediados de octubre, tanto en el D. F. como en el interior de la República y continuarán durante noviembre. La oferta es bastante recomendable y la mayoría de las funciones serán gratuitas. Oportunidades así, no se deben dejar pasar, pues no encuentro un mejor homenaje a la maestra Mireya Cueto que disfrutar de lo que más amó en la vida: los títeres.