Tierra Adentro

Titulo: Dallas Buyers Club (El club de los desahuciados)

Autor: Jean-Marc Vallée (dir.)

Lugar y Año: Estados Unidos, 2013

Guión: Craig Borten y Melisa Wallack

El club de los desahuciados (Dallas Buyers Club, 2013), película que se estrenó este fin de semana en las salas de nuestro país, está basada en una historia real: la del electricista y a veces vaquero de rodeo, Ron Woodroof, un “white trash” racista y homofóbico, que lleva una vida de excesos, con mucho sexo, infaltables drogas (legales e ilegales) y, en lugar de rock and roll, música country. Al saberse infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) dice que prefiere morir con las botas puestas a quedarse agonizando en la cama de un hospital. Los médicos sólo le dan 30 días de vida pero empeñado en buscar cualquier método alterno para vivir en realidad se vuelven en 7 años (finalmente murió en 1992).

En el hospital, Ron Woodroof  conoce a Rayon, un transexual que pronto se vuelve su “socio de negocios”, como él precisa, y con quien en efecto monta un club para personas desahuciadas por la pandemia del sida y que no tenían acceso a las primeras drogas que se esperaba que curaran la infección. Es el verano de 1985, en Dallas, Texas, es decir, los años más crudos de la pandemia: cuando los infectados eran tratados como apestados, cuando la gente moría como moscas por enfermedades oportunistas como neumonía o el sarcoma de Kaposi y cuya única medicina al alcance era el AZT, cuya efectividad duraba muy poco pues luego su alta toxicidad también contribuía a la muerte inminente. Una de las primeras muertes reconocidas públicamente por sida fue la del célebre actor Rock Hudson (actuó al lado de James Dean en Gigante), a quien se hace referencia al principio de El club de los desahuciados, pues murió en octubre de 1985.

El club de los desahuciados es protagonizada por el actor texano Matthew McConaughey (en el papel de Ron Woodroof), quien antes prácticamente sólo había hecho comedias románticas como Cómo perder a un hombre en diez días. Además para esta película tuvo que bajar bastantes kilos de peso, así que con la combinación del papel que interpreta y la baja de peso quiso demostrarle a Hollywood que sí sabe actuar. En el papel del transexual Rayon está el actor y cantante Jared Leto, quien también tuvo que bajar algunos kilos. Ambos ciertamente están muy bien en sus respectivos papeles de El club de los desahuciados. Y sobre todo los dos saben que esa combinación es algo que gusta mucho en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. No por otra cosa, con su característica ironía, John Waters (el director de la célebre Pink Flamingos) declaró alguna vez que “un gay que haga de un gay merece un premio, eso sí es valentía”, en cambio, todos los heteros “ya quieren hacer un papel gay que por el ‘arte’ besan a otro hombre”.

Así, McConaughey y Leto se suman la lista de actores en papeles catárticos o melodramáticos, o bien, actores heterosexuales que han hecho papeles de gays en algunas películas para granjearse un Oscar o al menos la nominación: para empezar, hay que recordar a Tom Hanks desgañitándose como Maria Callas en Philadelphia; a Hillary Swank en el papel de Teena Brandon (o Brandon Teena, como él habría preferido) en Los chicos no lloran; a Mario Lopez asumiendo el papel del clavadista Greg Louganis; a Javier Bardem personificando al escritor cubano Reinaldo Arenas en Antes que anochezca; a Charlize Theron en Monster; a Meryl Streep en Las horas; a Heath Ledger y Jake Gyllenhall en Brokeback Mountain; al gran Philip Seymour Hoffman, recién fallecido, en Capote, y en años más recientes a Sean Penn en Milk, a Colin Firth en Un hombre soltero (la película del diseñador de modas Tom Ford basada en la novela de Christopher Isherwood), y a Annette Bening y Julianne  Moore, la pareja de lesbianas en Los niños están bien.

Además, muchos de ellos han ganado importantes premios justo por esos papeles que interpretaron: Tom Hanks, Hillary Swank, Charlize Theron, Seymour Hoffman y Sean Penn recibieron el Oscar; otros han recibo nominaciones justo por esos papeles que les han dado mayor proyección a sus carreras, es el caso de Bardem, Heath Ledger y Annette Bening. Cualquiera pensaría que son muy osados, incluso valientes como dice Waters, al hacer esos papeles para que luego la gente no los encasille por esos trabajos. Tal vez McConaughey y Leto ganen en la próxima entrega de los Oscar (o sus carreras despeguen y los tomen en serio), pues llegan con el antecedente de haber ganado en las mismas categorías los Globos de Oro. Lo que sí me parecería demasiado es que El club de los desahuciados gane en la categoría de mejor película.

Sin embargo, cualquiera pensaría que por la apertura y por la salida casi masiva del clóset por parte de algunos actores lo normal sería que actores gays hicieran papeles de gays. Pero ha sucedido lo contrario: por ejemplo, Rupert Everett (el compañero de Madonna en Una pareja casi perfecta) se quejó de que Colin Firth fuera el protagonista de Un hombre soltero, cuando él, inglés como el personaje y abiertamente gay, bien hubiera podido hacerlo. ¿Habría algún actor gay o trans que hubiera quedado mejor en el papel de Ray que interpreta Jared Leto?