es narrador. Ha sido becario de la Fundación para las Letras Mexicanas. Con Partitura para mujer muerta (2008) obtuvo el Premio Nacional de Novela Policíaca.
En 1604, el éxito del anónimo Lazarillo de Tormes y del Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán, provoca un auge de narraciones construidas bajo la misma fórmula.