Simon Critchley es autor de un emotivo libro sobre Bowie, donde hace un repaso a la obra y la carrera del músico inglés para tejer una reflexión ulterior: la manera en que transformó la muerte en un arte y el arte en muerte.
Ha corrido tanta tinta sobre la situación de los premios literarios en México que ya no importa si se está en contra o favor de ellos, si se trata de un mecenazgo, de una política cultural fallida o si tenemos, y no lo reconocemos, a uno de los gobiernos más abiertos a la crítica, generoso y dispuesto a apoyar incondicionalmente a los nuevos talentos artísticos.
En la academia contemporánea de las humanidades existen dos tipos de investigadores: los que escarban en archivos para ofrecer nuevas lecturas sobre distintos documentos culturales, como la literatura, el arte o la historia, y los posmodernos que agotan el presente, la novedad de la teoría y las nuevas perspectivas sobre productos híbridos, sexualidades indefinidas o documentos no artísticos leídos con la misma metodología que un poema clásico.
Bordeños retrata el microcosmos de dos personajes: Faco y Polo, dos amigos de la infancia que azarosamente una noche de invierno se reencuentran para emprender un viaje durante un fin de semana.