En la última década el post-punk ha tenido un revival muy fuerte en varios países, creando movimientos de bandas que hacen del género, un parteaguas para experimentar con otros sonidos o géneros afines que, en muchos casos, hace memorables a grupos o exponentes al llevar al género a otro nivel.
El streaming parece ser un mundo lleno de encanto y felicidad: como usuarios tenemos a la mano un repertorio infinito de estilos musicales a un bajo costo; mientras que para los creadores es la oportunidad de liberarse de contratos y restricciones para lanzar sus obras, aunque su talento no sea bien remunerado.