Realismo. El Musical (en hielo)
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Gdzie człowiek się śpieszy, tam diabeł się cieszy1.
Quiero hablar con alguien vivo
Soy parte de esa generación rancia, heredera de una mitología dictada por Disney más que por los “clásicos”. En mi infantil experiencia, Hércules tiene la voz de Ricky Martin y su interés amoroso es Tatiana; tal sensación es intraducible a otra cultura que no sea mexicana o al menos latinoamericana. En mi recuento de la niñez, Hércules nace héroe, entrena, vence criaturas, pasan varias transiciones musicales y rechaza su regreso al Olimpo para quedarse con Megara.
La versión extendida y no adaptada por Walt Disney involucra un segundo matrimonio y un tabú moderno: el asesinato del héroe. Hércules se casó con la princesa Deyanira. En punto de la historia, ella encuentra al centauro Nessus; la criatura se desangra y le asegura a Deyanira que si guarda su sangre y hace vestirla a Hércules, evitara que el héroe se enamore de alguien más. La mujer guarda la sangre de la criatura como poción de amor, y viaja con su esposo hasta la ciudad de Trachis, donde una princesa Lole despierta la angustia y celo en Deyanira.
Hércules pide a su esposa darle su mejor vestimenta para ir a visitar al rey; por lo que Deyanira, insegura de sí, baña la ropa de Hércules en lo que cree una poción de amor, pero no era sangre de centauro sino de Hydra; el veneno provoca la agonía y muerte de Hércules. Este último momento de vida es lo que le condecora un lugar en el panteón del Olimpo.
Mi mayor preocupación de hablar sobre un tema es que sus autores sigan vivos. No es que no hayamos superado aquello de la muerte de la autor, sino que es más fácil escribir cuando tu autor está literalmente muerto. No es que la realidad haya cambiado drásticamente y que una lectura sobre ello transformaría mi vida y mi percepción sobre esta; el asunto es que la realidad concebida de forma general contiene este matiz Disney, con musicales y lo demás.
Realismo Disney de alguna manera, una forma digerible para cualquier público y altamente comercial, el realismo del que aquí hablaré está lejos de ser un producto de uso corriente como el Apple Watch o el pragmatismo.
Tampoco quiero señalar que no es un optimismo naïve del realismo, al fin y al cabo no tiene letras pegajosas, sino solo el elemento naïve, debatir sobre las letras que ahora uno lee, así como el soporte, sea una computadora o un celular y su posibilidad de realidad es lo que inquieta a la filosofía. Aquello que inquieta es que la realidad para la mayoría de personas ajenas a la filosofía la tienen en un instinto fantástico; la realidad “es como me la cuento”, es terrible o es que tiene un final feliz.
Ser ingenuo, ser naïve, significa tener sentido común. Abres los ojos por la mañana, sin ninguna duda despiertas diciendo, “esto es la realidad”, son las 8 de la mañana, mi celular esta sobre la cama, afuera de mi puerta sigue estando la Ciudad de México, cada estrella que he visto sigue ahí, el pasado no se ha reformulado para al levantarme; tampoco estoy en un episodio de la Dimensión Desconocida o Black Mirror, es risible o así parece, pero es un gesto de total confianza, abrir los ojos, salir de las sabanas, y que la realidad siga ahí, alterable en cierto dinamismo.
La realidad es “Lo que hay”. Willard V.O. Quine no podría estar más orgulloso, pues es así como él mismo fórmula la simplicidad del problema ontológico, tres monosílabos en español, “Lo que hay”, pero ¿qué hay?, una palabra: “todo”2; pasaron varios años antes que ese “todo” paulatinamente se tornara en un terreno conflictivo de filosofía del lenguaje como se evidencia en obras posteriores como, Word and Object (1960), Ontological Relativity and Other Essays (1969), The Roots of Reference (1974), en resumen ese “todo” era de accesos limitados, sugestivos pero limitados. Durante el transcurso de esa biografía nacía la generación posmoderna de literatos en Norteamérica. Ellos eran realistas, excepto, que no en el sentido de Quine; [r]ealismo3 –literario– era agregar cosas que le dieran un sentido tanto de identificación como de interés a la narrativa, una ventana a otro mundo, pero esta ventana era un chiste, con detalles mínimos como aquel juego de una novela que busca ser una novela. La mayoría de escritores se pensaba realista, así hablara de dientes, misiles V-2, casas de la risa o bromas infinitas.
El realismo que aquí nos atañe busca casi lo opuesto a lo anterior mencionado, no es ni fabulatorio ni identificatorio, no persigue nada, no habla sobre mitos griegos ni tiene musicales, es un realismo bastante dispar, es uno que considera tan real a Hércules, como a Walt Disney, como a los dedos de tu mano, como a el tratado de Génova.
Realismo. Un musical
Gotas de agua cayendo en mi cabeza. La igualdad clave, entre Hércules, Walt Disney, un átomo, y estas líneas, ¿cuál es?
Todas son reales, en medidas distintas. El campo de sentido donde aparecen no es el mismo, esto quiere decir que, podemos hacer aseveraciones sobre Harry Potter, sobre su cicatriz en la frente y sus padres James y Lily, podemos declarar que los círculos cuadrados son inexistentes, sobre la ambigüedad del Chupacabras, podemos buscar los primeros 100 números primos, tanto como podemos ir al baño y lavarnos las manos interrumpiendo así la lectura.
Un campo de sentido4 es la manera de responder a la pregunta de ¿cómo es que todas las cosas pueden pertenecer a una sola realidad?, ¿cómo es que Harry Potter, el Chupacabras, los números primos y tu lavabo es que existen o aparecen en una misma realidad?, aparecen, sí, pero en distintos campos de sentido, en otro tipo de jerga, la de Graham Harman; podemos decir que sus cualidades sensibles no interactúan igual unas entre otras, a su vez con nosotros, unas son socialmente reales, otras ficticias, otras entes matemáticos, una son mientras que otras no.
Hablar sobre realismo especulativo no es tortuoso, es una charla, la más real que tendrás en tu vida.
Hablar sobre realismo especulativo no cambiara nada en el mundo, solo mantendrá latente, un resto, tal vez inútil en tu cabeza o en el mundo.
El realismo especulativo permite a hablar, escribir, pensar, T O D O, con mesura y diferencias.
El realismo especulativo no cuestiona la identidad de uno, antes te pregunta ¿qué hay? Lo hay todo, cada cosa, cada pensamiento, cada personaje de ficción, animal, mineral, cada sensación en los tobillos de un manatí, cada ola, cada incendio en Australia, cada memoria ambigua sobre algún cumpleaños en la infancia, cada mesa, todo es real.
El embajador de Disneylandia en la tierra, Philip K. Dick, tuvo un extraordinario momento de lucidez en esos meses que atravesaba por su intento suicida y un “bloqueo de escritor”. Era 1972, una estudiante le pide que defina realidad en una oración, tal proeza, realizable, realidad es aquello que, aunque dejes de creer, sigue ahí5. Por supuesto que estoy diciendo esto porque vivo cerca de Disneyland[efne_note]Ibíd, p. 262[/efn_note].
Pues un día cerrarás los ojos y todo seguirá ahí, normalmente cuando esto sucede es porque quieres que algo suceda, de esto se deriva una máxima, “si es depresivo, debe ser real”, pues de aquí se desprende otra normalidad, y es que no se cuestiona la realidad lo suficiente desde que llegamos a la luna o se inventó el Internet. Cuando cierres los ojos seguirán ahí, y es incierto si un mayor terror sería que dejarán de estarlo. A la realidad le somos indiferentes, con esto la prosopopeya más grande.
Hasta aquí todos realistas, pero ¿cómo uno obtiene el título de especulativo?, era Abril del 2007 en la universidad londinense Goldsmiths, con cuatro autores invitados; Quentin Meillassoux, Graham Harman, Ray Brassier, e Iain Hamilton Grant.
En Nápoles, en el restaurante “Il Vinacciolo” a las 13:30 el 23 de Junio del 2011, posiblemente entre el plato fuerte, presuntamente un Risotto al hinojo con frutos del mar, y el postre, un comensal, Maurizio Ferraris, tiene una hierofanía y nace el nuevo realismo, agrega acertadamente en que quizá sea el único movimiento filosófico con fecha y lugar exacto, otro comensal le acompaña, Markus Gabriel, no recuerdo sobre un tercero.
Jueves 16 de marzo de 1972, 3 de la tarde, la arquitectura moderna tuvo acta de defunción, con la demolición del primero de los 33 conjuntos habitacionales en St. Louis, Missouri, Pruitt-Igoe y profecías, pues para muchos el segundo después de la detonación de las cargas explosivas nace otro tipo de arquitectura, algo similar podríamos decir del nuevo realismo. Un segundo antes, a las 13:29’59, todavía persistía un cuño textualista en el mundo. Entreguémonos a propósito de Ferraris, o bien, recordemos la workshop celebrada en Goldsmiths, el viernes 24 abril, 2 años antes con la aparición del Realismo Especulativo, en la cuaterna de autores que más tarde se distanciarían y algunos rechazarían tal etiqueta.
Hay dos realismos, el realismo especulativo, y el nuevo realismo, los hay casi como hay paraguas, y canciones de cuna (nunca los suficientes). Esto dos (realismos) englobados bajo la etiqueta de “realistas postcontinentales” por Ernesto Castro. Hay más realismos, y pese a tales designaciones, hay un giro especulativo, una democracia de los objetos, hay un reinventar lo real, que si siguiéramos al pie de la letra son tanto nuevos como especulativos como postcontinentales, hay no-realismos, y también hay clonaciones de la realidad.
En Lee Braver, hay 6 matrices de realismos6:
R1-Independencia
R2-Correspondencia
R3-Unicidad
R4-Bivalencia
R5-Conocimiento Pasivo
R6-Del Sujeto
Las “erres (Rs)” quieren decir; (1) el mundo existe con independencia de nosotros; (2) hay una relación entre palabras y cosas; (3), el mundo es uno, la realidad es una porque solo hay una descripción verdadera y completa de esta, es decir, todos los documentales coexisten en un mismo universo; (4) lo que podamos decir de la realidad es autónomo por parte de la realidad ya que este es el criterio para discernir entre verdad y falsedad; (5) la realidad puede ser descrita con una percepción libre de juicios; (6) los conceptos a priori [previo a toda experiencia] son para mí y para todos. Habrá una insistencia saturada en la existencia del mundo externo (1), y, su independencia, declarando que en este punto estamos encaminados hacia la especulación. Adelante volveremos al resto de erres.
El Nuevo Giro No Re-Inventado Postcontinental Especulativo7
Esto fue lo que ocurrió. Iniciado este siglo se ha producido una cantidad ilegible de escritos sobre el realismo. Más allá de lo que torpemente fuera una introducción párrafos atrás, no nos hemos hecho inmersos en las divergencias y posibles corrientes de tales escritos. Cronológicamente las corrientes son las siguientes;
Herejía ante revoluciones
No-Filosofía (ca. 1990)8, François Laruelle no ha gozado de la fama merecida. Sus años de mayor producción literaria se emparentan con las últimas obras de la esfera intelectual francesa. Él no es realista, piensa que predicar sobre el realismo, esto es, decir la realidad es ______, genera un resto ajeno a la realidad, de decir, la realidad es aquello a lo que le puedo tirar el café encima, o la realidad es eso que permanece luego de que cierre los ojos, entonces, ¿qué ocurre con aquello a lo que no puedo tirar café pero sí té, o aquello que desaparece cuando abro los ojos?, para Laruelle entonces no podemos predicar, todo está contenido en lo Uno, sin confusión griega, pues este Uno son todos los predicados e inexhaustible en el número de estos (aunque esto sea una predicación que busca no serlo).
Es relevante aunque no sustancial explicar la jerga Laruelleana, dado que esta no es mi intención, lo señalo como parte del itinerario de “nuevas corrientes” aunque, se encuentre este en el siglo pasado, y alcanzó notoriedad debido a las traducciones de Ray Brassier en Teoría Alíen9 (2001), usándolo para desarrollar su propio no-materialismo.
La no-filosofía dentro de la obra de Laruelle ha cambiado de nombres, a filosofía no-estándar, y filo-ficción, este “no-“ es una analogía un tanto equivocada, pues tiene su raíz en las geometría no-euclidianas, que son diferentes maneras de tomar el quinto (axioma de los elementos de Euclides), la disparidad sería en que estas no son “no-geometrías” y el axioma filosófico que generaría esta Y griega, es el de la decisión filosófica, no es metafilosófico, pero tampoco niega la filosofía, privilegia la herejía frente a las revoluciones filosóficas.
Revoluciones Silenciosas
El Giro Ontológico (2006). De nombre atractivo y seductor para una generación en vías de radicalizar la antropología (independientemente de lo que esto significa). Estimo el giro ontológico no es realista, al menos no en el sentido que he tratado de implantar arriba, sería anti-realista si un juicio ortodoxo tuviéramos que hacer de este y sus autores. Pero, ¿en qué consiste el giro ontológico? Y las dos interrogantes exhaustivas que esto provoca, ¿giro de qué?, ¿qué se entiende aquí por ontología?, Interrogantes que persistieron hasta bien pasada una década, en “cazadores de mitos de ontología” celebrado en Tokio (2018).
Su acogida fue bastante criticada, tomándolo de un intento hiperbólico de diferenciarse de la noción de cultura10, o de retomar algo que siempre hubiera estado ahí en los lugares donde se hacía ya etnografía11, recriminaciones a otros giros como el espacial o el material12. Antes de entrar en materia, el giro ontológico así como el realismo especulativo parece reunir dos tradiciones divorciadas, solo que en este caso en lugar de dos sería entre las tres facciones más prominentes de antropología, la inglesa, francesa y norteamericana13.
El realismo en este giro no es único, si acaso promulgarían por una cantidad ilimitada de realidades14. Por otro lado su problema afirman es la producción de etnografía y no uno metafísico15, accidentalmente es ambos, pero en términos de producción etnográfica comienza con un breve texto sobre los Habu de autoría de Roy Wagner16, reconociendo que el concepto de cultura era simplemente insatisfactoria para la descripción de las practicas Habu decide años adelante escribir una obra de carácter de puramente teórico titulado La invención de la cultura (1975), tal insatisfacción se expresa en un trabajo etnográfico el cual puede producir casi en un temperamento de dialogo un nuevo concepto de cultura.
Ese trayecto fue tomado por Martin Holbraad en su etnografía, distinto escenario, pues fue la verdad antes que la cultura lo que llamó la atención de este autor17. El giro entonces es en tanto que hay una revisión del texto etnográfico con respecto al marco teórico, hasta entonces pareciera que no han pasado ni tres minutos con respecto a la antropología posmoderna, de aquí el segundo factor.
La ontología es tomada como la divergencia con respecto a la representación (y con la epistemología) posicionándose en la producción de objetos nuevos mediante sea ya el pensamiento, la reflexión y la re-conceptualización. Son realidades distintas, alternas y no tanto realidades a ser representadas en una copia en carbón, por un lado ni dar un sobre énfasis en el aspecto literario de la producción antropológica, es probable que la mayoría de escritos caigan en el intermedio de estos dos extremos, igualmente la crítica a este movimiento suele seguir la lógica del péndulo.
Goldsmiths
La palabra que primero leeremos es “correlacionismo”18, tal vez conscientes de sus adjetivos “fuerte y débil”, el correlacionismo plantea que solo podemos conocer la relación entre mundo y palabra, ser y pensamiento, o que no podemos decir nada más allá del lenguaje, la razón, lo humano.
Es correlacionismo fuerte cuando niega imperativamente que no hay un más allá del correlato que propone, un horizonte irrevisable; es correlacionismo débil cuando se acepta que hay un más allá de ese correlato, pero nosotros estamos restringidos a solo poder decir algo sobre el lenguaje, la razón.
En Lee Braver, párrafos arriba. Habremos notado en que las “erres” que refieren a conocimiento son desvaloradas en el giro ontológico puesto nos dan la ocasión de suponerlas representaciones de una realidad subterrea inatendida; en el realismo especulativo, la epistemología igual sugiere una correlación entre los polos de una mente y el mundo, entre palabras y objetos.
Slavoj Žižek sugiere dos ejes en el realismo especulativo, divino/secular y científico/metafísico19. El primero solo tiene sentido para Meillassoux; el segundo es algo acertado, es cierto que Meillassoux y Brassier privilegian cierto discurso científico para el acceso a la realidad mientras que Graham Harman y Iain Hamilton Grant podríamos decir están en un polo más estético, no obstante esto es insuficiente para caracterizarlos. Harman propone la inconmensurabilidad especial20 como un segundo criterio, que en términos más coloquiales serían los pasos de intermedio entre la realidad y nuestro punto de partida.
Es súbito, pero la realidad existe y es independiente a nosotros. En este punto especulativo viene a ser un acceso indirecto o marginal a tal realidad, de lo contrario serían solo realistas. En términos de inconmensurabilidad especial, Harman y Brassier proponen hay un infinito número entre uno y otro; Meillassoux y Grant al contrario consideran que las matemáticas y la naturaleza son intermediarios (más o menos) directos entre uno y otro extremo.
Cuando Harman expone a Lee Braver21 agrega una “R” que no figura en su introducción al realismo especulativo, es una R de “realidades no-humanas” (R7), la cual, la antropología y filosofía contemporánea estaría de acuerdo. Fuera la aversión del fin del mundo o una democracia de los objetos o una obsolescencia del humano pareciera que otro rasgo a considerar como candidato al realismo contemporáneo.
Il Vinacciolo
Markus Gabriel termina de comer, es momento de pagar la cuenta, ¿qué clase de existencia tiene esto?, social, diría Ferraris, y en un campo de sentido de un restaurante, afirmaría Markus. ¿Qué de novedoso tiene el nuevo realismo de estos dos autores? El primer motivo es una respuesta al giro lingüístico o al constructivismo, posmodernismo, en fin, anti-realistas o la confusión entre epistemología y ontología22.
El segundo es la externalidad del mundo, y un tercero que Ferraris nombre su propio giro ontológico, que tiene que ver en absoluto con problemas metafísicos y para nada etnográficos.
Puede que lo “nuevo” del realismo radique en la interlocución con el impasse de una tradición anterior, Ferraris y Markus tienen apartados extensos de ontología negativa23, y tras ello una ontología positiva donde uno promulga por su documentalidad y ontología social; el otro, su ontología de los campos de sentido. Ambos, pluralistas ontológicos, solo uno es exponente de un nihilismo metafísico.
Sin embargo, ¿por qué es relevante y fue sublevado conceptualmente el correlacionismo? Es una pregunta poco menos frecuente, lo mismo en ¿Por qué el mundo no existe? (2013), pregunta que funge de título para una obra de Markus, ¿qué suele entenderse por “el mundo no existe”? El mundo suele entenderse en términos planos, casi como sinónimo de tierra, o el conjunto de todos los fenómenos, o de todos los hechos, en general parece haber un consenso que “mundo” es un concepto de adición de todas las cosas, a su vez en otros casos suele ser tomado por sinónimo de “realidad”, esta declaratoria haría parecer a Gabriel un anti-realista, nada más alejado.
“Mundo” para Gabriel es el campo de sentido que abarca todos los campos de sentido, pero ¿qué significa que el mundo no exista?24 Que por el carácter introductorio del presente, habré de usar el ejemplo –sugestivo mas no argumentativo– empleado por Markus Gabriel, imagina google earth, y que pudieras hacer zoom hacia afuera, y ver la tierra, el sistema solar, y luego a nivel galaxias… eventualmente si pudiéramos hacer el zoom-out para ver el universo entero, ¿dónde estaría colocada esta hipotética cámara?, la respuesta: en el universo, esto se traduce no en que todo pertenece a la realidad, sino que no existe ese lugar “afuera” donde pudiéramos abarcarlo todo25.
Nuevos, Re-inventados y análogos
Luego de Goldsmiths y Il Vinacciolo, pero previo a resolver la querella del porqué a la inexistencia del mundo y lo imperativo de la disolución del correlacionismo han surgido varios textos que agrupan un (a veces) disímil de autores26. French Theory Today27 (2010) de Galloway, en su traducción al francés ha recibido el nombre de Los nuevos realistas28, entre las filas de nombres se incluye Meillassoux y Laruelle, así como otros nombres bastante conocidos como el de Catherine Malabou, y Bernard Stiegler, agregando uno casi ignoto como es el de Belhaj Kacem. Advierte en su introducción los traductores al francés que tal decisión ha sido para abarcar la disparidad de teorías.
Galloway incursiono en humanidades digitales, y aquí podemos introducir realismo al aseverar una realidad que supera a lo humano, superación en términos de capacidades, esto último está en disputa (aún).
¿Qué puede hacer o no el internet con respecto a lo humano? almacén, reproductor, y generador de información más grande que ha existido, realizador de profecías de inmediatez, de aldeas digitales, de los sueños de Gutenberg, masificador, enciclopedia prometida; sin embargo resulta sospechoso el que esta superación humana por sus objetos técnicos no ocurriera con la rumba o el tostador.
El realismo analógico29 bebe bastante de la tradición de Ferraris, dado que este también es un re-habilitado de ese periodo de textualidad y amor a la interpretación. Primero como hermenéutica, luego como realismo pero en ambos casos “analógico.” La analogía era la solución no popularizada en tierras transcontinentales contra la posmodernidad, así, frente a lo univoco (una interpretación) de la modernidad y a lo equivoco (ilimitadas interpretaciones) de la posmodernidad, la analogía proponía un justo medio, de esto, el realismo analógico acepta la exterioridad y la independencia de la realidad busca su vez de dar con una mediación epistemológica.
Mientras que, re-inventar lo real30 toma en su mayoría escritores que no suelen asociarse con la discusión del realismo filosófico; Samuel Beckett, Jean Baudrillard, a quienes no se les considera como relevantes o a veces incluso de anti-realistas.
Nombres, algunos ya mencionados, más otro a quien no se la ha prestado la atención suficiente: François Laruelle y Clément Rosset. Ambos son tomados en tanto realistas por su tesis enológica (que la realidad es, y es una) lo cual nos lleva a aseveraciones que van de lo material a lo absolutamente inmanente, es decir, la realidad existe, sí, independiente a nosotros, y a lo sumo, podemos decir que la realidad es real porque persiste el principio de identidad, y lo que es más, ¿qué no es real?, Cuando aceptamos que la realidad es; UNA, única y totalizadora ya nada se nos escapa, desde los pensamientos, hasta los números enteros, pasando por los centauros, incluso lo que no ha ocurrido, lo que no ocurrirá y lo que ya ocurrió forman parte de esta realidad, preguntarnos ¿qué no es real?, es un oxímoron, todo es real en tanto pertenece a la realidad, normalmente se suele traducir lo “no-real” como, no-factico o falso e imaginativo.
Podríamos tomar de ejemplo la siguiente afirmación: se suele decir que las hipogrifos (las criaturas que aparecen en la tercera entrega de Harry Potter) no son reales, pero lo que quieren decir es, materialmente no hay un animal con esas característica; aunque en otro tipo de materialidad, el libro Harry Potter, existe materialmente como palabras sobre papel, o existe en una adaptación fílmica o los filamentos de la imaginación de las personas, ¿es real?, sí, ¿puedo salir al mercado negro y adquirir uno?, no, pero esto no lo hace menos real.
El autor con el que termina este escrito es un underdog en la lengua española, Serge Salat, quien parece reformular a Baudrillard, Laruelle y Rosset de un plumazo, Salat un autor quien asimila; lo virtual, lo ilusorio, lo fantasmatico, como real, de esa manera, re-inventa la realidad, dando el mayor peso a la capacidad de la realidad virtual para asimilar cualquier cosa, y, si no lo ha hecho, eventualmente lo hará.
Realismo poscontinental
Siguiendo el edicto de Mullarkey, Ernesto Castro emplea el término realismo poscontinental para agrupar tanto a especulativos como a nuevos realistas, es decir, la constelación de 6 autores31.
No existiendo un recuento mayor detallado en ningún idioma su libro/tesis sobre realismo poscontinental, sería el libro de buro para cualquiera que trate de dar una palabra al respecto de los debates actuales. Dicho ello ¿de qué manera agrupa a dos “tradiciones”? Gabriel citando a Searle; si le haces una pregunta a un filósofo analítico te contestará con un argumento, en cambio a un continental esa pregunta te la contestará con un autor o un libro (en un gesto hibrido entre admiración por autoridades y entusiasmo por la historia)32 los filósofos que pertenecen al realismo suelen citar a Heidegger tanto como podrían hacerlo con Rudolf Carnap, Peter Strawson o Jacques Derrida, es la metafísica contemporánea la cual abarca y hace necesarios continentales y analíticos por igual.
Esta reconciliación de dos tradiciones por medio de la metafísica la podemos apreciar en Ernesto Castro cuando toma dos elementos comunes a la metafísica; primero la independencia y la externalidad (de la realidad), lo segundo es entorno a un debate antiquísimo en filosofía, los universales.
La existencia de universales siempre deriva en varias posturas, si tal debate parece no figurar como una problemática conocida en términos medio parcos, trata sobre si los conceptos abstractos generales imperan sobre las entidades particulares, y estas existen fuera del reino del entendimiento humano; coloquialmente si negamos que existan los universales y sean solo particulares o nombres estamos en el reino del nominalismo, si aceptamos ambos, universales y particulares es realismo y si solo aseveramos aceptamos los universales somos conceptualistas, para Ernesto Castro el realismo es aquel que posiciona una realidad independiente, y además puede ser conocida; si no existe tal realidad se es nominalista, si existe tal realidad pero no es independiente somos idealistas y si existe tal realidad y es independiente pero, no podemos saber nada esta somos escépticos. Este problema de los universales entrevé un título a realizar sobre los géneros, mientras que en nuestros términos la conclusión que da es el de realismos eclécticos que rompen con el puritanismo del siglo XX.
Conclusión. El musical33
¿Y si acepto que solo los perros de razas pequeñas cuentan con esas características (es decir de existir externos e independientes a nosotros)? Si solo puede aseverar ese realismo ingenuo o mal sentido de igualar la realidad con caninos, o la totalidad de pensar un realismo a la Disney, entonces, ¿qué? La conclusión reza de la siguiente forma, además de aceptar esa realidad externa e independiente basta decir el cómo se llegó a esas conclusiones (que exista algo ajeno, o como salir del circulo correlacionista), sea por las extinciones brasserianas, la negación duocavista de Harman, la ancestralidad en Meillassoux, la inenmendabilidad de Ferraris, o sea el caso.
Ahora, ¿qué hay en esa realidad externa e independiente?, Markus asevera que esa realidad no es una, antes no una sino varias, dicho sea ningún mundo, pero sí varios campos de sentidos, el giro ontológico asevera lo mismo, mas no por las mismas razones; la existencia del pluralismo ontológico viene a ser una traducción poco fiel de lo que quiere decir la inconmensurabilidad especial.
El mundo no existe porque el mundo para Gabriel Markus es el campo de sentido de los campos de sentido, y una primera replica es que si tal campo de sentido existiera, habría un campo de sentido intermedio entre estos dos, generando un tercero, luego cuarto y la cuenta continua.
Harman había considerado ello entre lo real y sensible, y siguiendo a Bruno Latour, uno se detiene cuando le parece aburrido, pues es innegable que cuales sean dos relaciones genere un tercero y así infinitamente. Ahora, por qué la correlación nos parece poco satisfactoria parece responder a que lo humano no siempre estuvo aquí, antes no había nada y cuando se extinga el sol o cualquier minucia climática nos aniquile tampoco habrá “un nosotros”, que, con ese nosotros procuremos nombrar toda la especie humana, cada vida orgánica, para los materialistas les parece que lo humano es materia entre materia, que si alguien tiene una bala atorada en el cuerpo eso es suficiente demostración para decir que hay algo ajeno e independiente a nosotros.
Si las maquinas parecen superarnos en todo sentido concebible o si la cuestión de lo humano ha sido invertida y ahora todos somos animales u otra infinidad de posibilidades virtuales, financieras, de objetos más grandes que cualquiera de nosotros. También puede ser una definición más lógica que requiera de altercados y modalidades del ser, que procure la necesidad de la contingencia y un par de varios atributos por el cual la existencia de una totalidad de los hechos ajena a la teoría de conjuntos es irremediablemente ilógica y que esto sea parte del realismo nos dice bastante sobre el alcance de la realidad en tanto teoría.
Versión resumida para lectores inquietos; Un comentario –con 9 likes– de un usuario de Youtube en el vídeo, “En las cenizas del posmodernismo: Un nuevo realismo. Una conferencia con Umberto Eco”34dice:
Esta presentación muestra cuánto tiempo le es necesario a un hombre para exigir sentido común en estos días. (Nyarlantoteph 2011)
La percepción general puede ser así, que la filosofía ha perdido el sentido común cuando los debates se esgrimen a partir de “las mesas existen” o peor aún, cuando hay filósofos que nieguen la existencia de esas mismas mesas, y esto en la historia de esta disciplina había ocurrido ya. El realismo resurge como un problema para el siglo XXI debido a eslóganes del tipo, “no hay nada fuera del texto”, “no hay hechos solo interpretaciones”, “los simulacros son más reales que la realidad”.
Para ser realista en el siglo XXI hace falta aseverar la existencia de lo siguiente; una realidad independiente, externa, y un acceso (directa o indirecta a esta). Además de las razones para aseverar tal existencia.
Los motivos para aseverar tal existencia generan las divergencias de los movimientos en las teorías del siglo XXI; i) el ser humano ha sido rebasado por la tecnología [originando tesis aceleracionistas, posthumanistas y de cuño digital]; i’) la base conceptual de la realidad es superada por el análisis de esta, negando así su carácter representacional [giro ontológico en la antropología]; i’’) El inminente riesgo de extinción posiciona un más allá de lo humano [híper-objetos de Morton, la Extinción en Brassier]; i’’’) La presencia de objetos ajenos y previos a nosotros nos dicta la existencia de un horizonte más allá de nosotros [nuevos materialismos (incluida la inmanencia radical) y la ancestralidad de Meillassoux]; i’’’’) La existencia de objetos sociales [Sobre todo Ferraris] Estos i’s podrían ser agrupados en términos de finitud humana, o en un manierismo similar al de la Esencia del Cristianismo (1841), de Feyerabend.
Ahora mediante los i’s podemos reconocer la existencia e independencia de esa realidad, pero, quizá no que podamos pensarla, o que podamos decir algo sobre esta, o al menos algo que no nos devuelva al ser humano como el factor decisivo de este algo35. Podemos decir que en efecto existe un riesgo climático (i’’) pero a los únicos que les preocupa es a nosotros, nosotros puede ser entes dotados de lenguaje, razón, pensamiento o prospectiva del tiempo. Aquí es el eje que separa la existencia de la realidad con respecto a la finitud propia, lo siguiente depende de un grado de introspección más que de fuerza argumental a mi parecer.
Existe el correlacionismo, digamos de los escritores en línea con el realismo especulativo que pudieran ser anti-correlacionistas, ¿qué podrían decirnos de la realidad que no caiga bajo el estigma del correlacionismo de la filosofía contemporánea?, dicho de otro modo, ¿qué no gobierna bajo el imperio de los signos, más allá de lo humano, en fin, más allá? Si esto se presenta como una necesidad insuperable (que la realidad solo puede ser humana, conocida/expresada por signos, y que seremos eternos prisioneros del lenguaje) entonces, sí, seamos realistas sin la apostilla de “especulativos” o siquiera realistas.
De lo anterior que podamos decir algo más de la realidad, es decir su inconmensurabilidad especial; ii) La realidad (o mundo) no existe sino en una cantidad infinita de campos de sentidos [Gabriel]; ii’) Las relaciones entre objetos no se agota en las relaciones que puedan tener con el ser humano [Harman]; ii’’) La necesidad de la contingencia/Híper-caos como una variación de nihilismo metafísico. La siguiente disputa una vez asimilado hay un gran afuera es afirmar o negar la existencia de realidades no humanas [independientes y externas sobre las cuales podamos decir algo] o a nuestro servicio, ¿por qué la realidad habría de ser una?
Estos dos puntos son las tematizaciones, inexactos, lo suficiente como para ser tomados como probables. La suficiente inexactitud, incalculable, nos llevaría a una primera e inconclusa invitación al realismo ; sin embargo y aquí nuestro mayor riesgo y razón de inconclusión, es que la mayoría de autores de esta lista siguen produciendo textos, la inédita tesis de Meillassoux, Infraestructura de Harman, o los muchos proyectos siguiendo la línea de la OOO (Ontología Orientada a Objetos), alumnos de Ferraris retomando su pensamiento realista para aplicarlo a la literatura, por no decir la enorme cantidad de textos críticos orbitando alrededor de estos autores, Markus Gabriel otorgándonos dos o tres títulos anualmente (sin contar traducciones), la no-filosofía de Laruelle sigue haciendo olas en el habla sajona, cada día las humanidades digitales apremian mayor terreno académico y se sigue disputando la relación entre esta constelación de autores y corrientes. No puedo sino disculparme por este recorrido panorámico, que buscaba resolver el problema risible de, ¿existen las mesas? Y de ser así, ¿cómo?
La verdad es que uno, al final, se cansa de todo, el realismo especulativo se asoma más allá de ese fin, preguntándose, ¿por qué vuelves realidad?, ¿cómo, cuándo, dónde, y por qué? La realidad misma nos puede ser indiferentes, dejándonos con esas mismas interrogantes, es más, incita esperando el día en que esto no ocurra. Al final, habremos de despertar de nuestro sueño correlacionista, y reconciliar el pensamiento con el absoluto36.
Bibliografía
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Recursos Digitales
Textos
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Ernesto Castro Córdoba, Realismo Poscontinental Ontología y epistemología para el siglo XXI (tesis de doctorado), Madrid, Universidad Complutense, 2019, consultada el 13 de Julio de 2020 en https://eprints.ucm.es/51271/1/T40886.pdf
Graham Harman, “Graham Harman entrevista a Markus Gabriel”, Septiembre 23 2016, consultado el 1 Noviembre del 2020 en http://euppublishingblog.com/wp-content/uploads/2016/09/graham-harman-interviews-markus-gabriel-a4.pdf
Willard V. O. Quine, On What there Is, consultado el 30 de Octubre del 2020 en http://comet.lehman.cuny.edu/fitting/forclasses/phil76600fall2013/quine-on-what-there-is.pdf
Audio
Conferencia “Hello Everything” para el Simposio de Filosofía celebrado el 1 de Diciembre del 2010, UCLA. Publicado por Timothy Morton, consultado el 18 de Julio del 2020 en https://archive.org/details/AHistoryOfSpeculativeRealismAndObject-orientedOntology
Videos
“On the Ashes of Post-Modernism: A New Realism. A Conference with Umberto Eco”, publicado por iitaly (2011), consultado el 1 de Noviembre del 2020, en https://www.youtube.com/watch?v=tZnwpW3OEZo
“Three Ontological Turnings, Martin Holbraad”, publicado por Etnograficzna (2016), consultado 18 de Julio del 2020, en https://www.youtube.com/watch?v=c-SQBe-V7Jw
“Why the world does not exist | Markus Gabriel | TEDxMünchen”, publicado por TEDx Talks (2013), consultado el 30 de Octubre del 2020, en https://www.youtube.com/watch?v=hzvesGB_TI0
- Máxima polaca reservada para un ensayo aceleracionista
- Quine, Willard, V., On What there is., que puede encontrarsele en la siguiente liga; http://comet.lehman.cuny.edu/fitting/forclasses/phil76600fall2013/quine-on-what-there-is.pdf
- El realismo de la literatura norteamericana de mediados del siglo pasado, no confundirse con el Realismo [R-mayúscula] emparentado al naturalismo del siglo XIX
- El vocablo es propio de, Markus Gabriel, Fields of Sense, Edinburgh University Press, 2015, passim
- Philipp K. Dick (aut.), Lawrence Sutin (ed.), The Shifting Realities of Philipp K. Dick, Selected literary and philosophical writings, Pantheon Books, 1995, p.261
- Lee Braver, A Thing of This World, Northwestern University Press, 2007, p. XIX.
- El desarrollo, si fuera requerida una explicación, es una introducción a las introducciones de realismo, los años que figuran entre paréntesis no reflejan un quiebre radical, antes la publicación de cierto libro de cierto encuentro, la realidad es que, mucho del realismo del siglo XXI fue publicado en los 90, la estética razionale de Ferraris o la mayoría de escritos del giro ontológico en antropología, la tesis doctoral de Meillassoux etc.
- Laruelle ofrece una propia periodización de su obra, así que indiscriminadamente podríamos aseverar que en su primer periodo en su escrito sobre Ravaisson existía el fermento de sus tesis realistas, sin embargo en los 90 es cuando tiene una mayor teorización (III) de su proyecto filosófico de no-filosofía.
- Pueden cotejar por ustedes mismos esta tesis doctoral en la siguiente liga; https://uberty.org/wp-content/uploads/2015/03/brassier-alien-theory.compressed.pdf
- David Graeber (2015), Radical alterity is just another way of saying “reality”: a reply to Eduardo Viveiros de Castro. Journal of Ethnographic Theory, 5 (2). pp. 1-41
- Zoe Todd (2016), An Indigenous Feminist’s Take On The Ontological Turn: ‘Ontology’ Is Just Another Word For Colonialism, Journal of Historical Sociology 29(1). pp. 4-2
- Linda Tuhiwai Smith, Eve Tuck, K. Wayne Yang, Indigenous and Decolonizing Studies in Education, Mapping the long view, Routledge, 2020, p. 15, Aunque este compilado no se exprese en contra del giro ontológico en tanto movimiento, antes busca mostrar que el marco conceptual y diferencias que expresa como novedades existían ya entre los Navajos, en el canotaje, el Fa’asamoa… íbid, pp. 40, 53, 190,193, 200.
- Respectivamente, Marylin Strathern, Eduardo Viveiros de Castro (como sucesor de la escuela francesa, pese a ser brasileño) y Roy Wagner, la selección de autores se elucida de mejor manera en, Martin Holbraad, Morten Axel Pedersen (eds.), The Ontological Turn, Cambridge University Press, 2017.
- Amira Henare, Martin Holbraad, Sari Wastel (ed.), Thinking Through Thinks, Theorizing artefacts ethnographically, Routledge, 2006, p. 13.
- [Vídeo], “Three Ontological Turnings, Martin Holbraad”, publicado por Etnograficzna (2016), consultado 18 de Julio del 2020, en https://www.youtube.com/watch?v=c-SQBe-V7Jw
- A. Henare, Et al. Op. Cit, p. 15.
- Martin Holbraad, Truth in Motion, The recursive anthropology of Cuban divination, The University of Chicago Press, 2012, passim.
- Aclaro que “correlacionismo” es el término empleado a lo largo de Après la finitude, (con su definición en la página 18-19) de Meillassoux, sin embargo los otros tres autores tenían su propia traducción de este concepto es solo que el correlacionismo prevaleció frente a sus versiones.
- Slavoj Žižek, Less Than Nothing, Hegel and The Shadow of Dialectical Materialism, Verso, 2012, p. 640.
- Graham Harman, Speculative Realism, An Introduction, Polity Press, 2018, p. 167.
- [Audio] Conferencia “Hello Everything” para el Simposio de Filosofía celebrado el 1 de Diciembre del 2010, UCLA. Publicado por Timothy Morton, consultado el 18 de Julio del 2020 en https://archive.org/details/AHistoryOfSpeculativeRealismAndObject-orientedOntology
- Este motivo es recurrente en las introducciones de Ferraris; Cf. Maurizio Ferraris, Manifesto of New Realism, SUNY press, 2014, p. 18, Maurizio Ferraris, Mario De Caro, Bentornata Realtà, Einaudi, 2015 p. vii, Maurizio Ferraris, Introduction to New Realism, Bloomsbury, 2015, pp. 3–4.
- En Ferraris Introduction to new realism, y Gabriel en Sinn und Existenz.
- Para una explicación más desarrollada, “§6 Die Keine-Welt-Anschaung” dins Markus Gabriel, Sinn und Existenz, Suhrkamp Verlag, 2016.
- Para Gabriel hay una imposibilidad de que haya un campo de sentido de los campos de sentido, ya en notas anteriores he mencionado los libros de referencia; Campos de Sentido (2015), ¿Por qué el mundo no existe? (2013) y, Sentido y Existencia (2016), estas dos últimas obras tienen su versión al castellano. Una entrevista entre Graham Harman y Markus Gabriel con motivo de la publicación de Campos de Sentido (2015) puede iluminar algunas cuestiones centrales tanto para Gabriel como para el realismo en general; https://euppublishingblog.com/2016/09/23/graham-harman-interviews-markus-gabriel/ por otro lado el ejemplo que al que recién hice alusión proviene de su TEdxTalk que pude ser consultada en la siguiente liga; https://www.youtube.com/watch?v=hzvesGB_TI0
- Dentro de estos suele integrarse Reza Negarestani, Nick Land u otros miembros del CCRU, nuevos materialistas en concordancia con Meillassoux, como Malabou, Adrian Johnston, o en menor medida Katerina Kolozova, humanidades digitales, como Yuk Hui, o Alexander R. Galloway, algunos que se encuentran en compilaciones o textos críticos como The Speculative Turn: Continental Materialism and Realism, Il Nouvi Realismi, New Realism Problems and Prospects, El Nuevo Realismo La Filosofía del Siglo XXI, El Giro Ontológico, Realismo Especulativo, entre otros.
- La serie de panfletos que constituyen este libro puede leerse de forma gratuta en el siguiente sitio; http://cultureandcommunication.org/galloway/FTT/French-Theory-Today.pdf
- Decisión no del todo justificada por la traducción, Alexander R. Galloway (aut.) Clémentine Duzer, Thomas Duzer (Trads.), Les Nouveaux Réalistes, Leo Scheer, 2012.
- Que podría tomarse como un dialogo extendido entre la hermenéutica analógica y Ferraris, veáse José Luis Jerez, Introducción al Realismo Analógico, Universidad de Flores, 2017.
- Thomas Dutoit, Trevor Harris (eds.), Ré-Inventer le Réel, Presses universitaires François-Rabelais, 1999.
- Ernesto Castro Córdoba, Realismo Poscontinental Ontología y epistemología para el siglo XXI (tesis de doctorado), Madrid, Universidad Complutense, 2019, consultada el 13 de Julio de 2020 en https://eprints.ucm.es/51271/1/T40886.pdf
- Cfr. n26.
- Tal vez un último añadido es que la visión de estos autores sigue en cambio, en que en conferencias, compilaciones, y demás se han pronunciado a favor o en contra, por ejemplo la declaración de Brassier con respecto al Realismo Especulativo de ser una manía irresuelta de bloggers, o la entrevista inédita a Laurelle a cargo de Drew S. Burk donde les denomina de nostálgicos por la metafísica.
- Iitaly, “On the Ashes of Post-Modernism: A New Realism. A Conference with Umberto Eco”, 2011, consultado el 1 de noviembre del 2020. Mucho de esta conferencia estaba ya vertida en papel en, Umberto Eco, Kant e l’Ornitorinco, Italia, Bompiani, 1997.
- No mencionado aquí por ser un gesto exagerado pero se suele tematizar a Kant (a veces el portmanteau Foukant [Foucault + Kant]) como el enemigo común, o un predecesor del anti-realismo
- Quentin Meillassoux, Après la finitude, Paris, Éditions du Seuil, 2006, p. 178.