Primeras palabras sobre billetes de cien pesos
Amo el canto del cenzontle
pájaro de cuatrocientas voces
amo el color del jade.
la primera palabra es
la primera palabra es
todos .aquí.
ni yo ni hoyo ni fosa
:antes que el cuerpo el cuerpo a veces
:antes un significante:
:lo primero que un signo des
se borra plazado
lo primero des
es
el nombre
la primera palabra es nómbrame
no yo no hoyo no fosa
nada que se anule
sin yo que busque
sin y
entonces
¿necesitas ayuda? en la sala aquí afuera de
la habitación alguien pregunta y mueve
una escoba, unos muebles, una mano levanta el gesto
todo lo que era mío se pierde en un gemido en la garganta
rota de la dicha todo lo que era mío se agota
en alguien que ofrece ayuda y huy e
y todo hoyos y todo fosas y to
do
i
do
no necesito que mi hermana se
para saber lo que eso
no necesito saber que
para saber que la hermana de
para saber que alguien
hoyo
alguien
fosa
alguien
quéquiéncuálcómo
ya
que pare ya
el extravío
que par
todos aqu
irem
desaparecie
un acto
simpl
cuánto nada
cuánto me parece que vivo
se esconde en
me parece que yo
abre de par en par y una por una todas sus heridas
que el eco de un nombre
lo que se abre crezca
que el hambre
como la furia
lo abierto de
un
nombre en su
versión
de piedra
cuántos nombres ya no
van a ser pronunciados nunca porque ya no
vive nadie que
los[1]
Muchas dudas muchas interrogantes muchas
obviamente siempre están las preguntas
a. qué pasó b. por qué
entre mis múltiples respuestas me encontraba que
/lo tenía borrado en el cassette, eh,
lo tenía pero borrado/
eso también lo recordé hace poco/
que una vez la encontré que estaba rompiendo fotos
y así tenía como
las estaba rompiendo y quemando
fue una imagen muy violenta
y pregunté así muy angustiado
a. qué haces b. por qué las quemas
y me decía
no
lo
que
pasa
es que
seguramente ya pronto me voy a morir
y yo no quiero
que las fotos
anden ro
dan
do
por
cualquier
lado.[2]
Ceniza constante más allá del amor
Cerrar podrá mis ojos la postrera NO
Sombra
No
que me llevare el blanco día,
No, ni mis ojos ni mis manos ni mis
hoyos podrá cerrar no.
La sombra de ahora No.
Y podrá desatar esta alma mía ¿desatar de qué?
¿al nudo de la mordaza de qué?
¿al nudo con qué miedos?
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
A estas horas, aquí habría que ir a bailar danzón
habría que ir a escuchar los gritos que gritan en el poema de abajo
y dejar mi poema encerrado.
Mas no de esotra parte en la ribera mas no desotra parte
en la que Dejará la memoria, en donde ardía:
mas no desotra parte en la que ardían los cuerpos
y se quedaba memoria,
en la que querían quemar memoria
y quemaban cuerpos
en la que nada nada nada nadar sabe mi llama el agua fría,
qué agua tan agua pero tanta y tamaña tierra para nada,
para tanto perder el respeto a ley severa.
Alma,
¿a quiénes todos? ¿un Dios? ¿prisión? ¿ha sido?,
Venas,
que humor
a tanto fuego (pero la funeraria era una estafa,
pero la funeraria dejo los cuerpos muertos y les entregó cenizas de qué árbol)
les han dado la tierra la ceniza les han dado pero qué
pero qué tierra
pero qué
médulas pero qué adeenes pero qué análisis con qué
forenses nos han dado nos han dado la tierra
que han gloriosamente ardido
en qué ceniza nos han ardido
en qué ceniza abuela también
una ceniza es una ceniza es una ceniza
¿pero y los cuerpos?
ellos
Su cuerpo
dejará,
sus cuerpos
no su cuidado
no su descuido
no .
Serán ceniza
no tendrá sentido
polvo serán mas polvo
amordazado.
[1]A lo largo de esta serie, hay fragmentos de otros textos, principalmente líneas de Néstor Perlongher, Olga Orozco y Sara Uribe.
[2]Este texto está formado a partir de un fragmento del documental Buscando a Larisa (2012), dir. Andrés Pardo.