Mi casa hecha de mujeres
Mi casa hecha de mujeres
Herida de manicomio
El grito de un labio encomio
La huida de tu mentira
Mi casa hecha de mujeres
Morada de cielo vivo
Tu maternal nicho abriga
Locura de sangre viva
Morada hecha de mujeres
¿Qué heridas guarda tu savia?
¿Qué manos rompen tu guardia?
¿Qué lástimas te calcinan?
Mi casa hecha de mujeres
¿Qué olvidos tuyos construyes?
¿Qué máscaras te destruyen?
¿Qué triste mensaje archivas?
Mi casa hecha de mujeres
Mil veces llorada has sido
Mil veces contada has reído
Mil veces tomada sigues
Mi casa hecha de mujeres
Amarga pasión aguardas
Profunda alabanza cargas
Filoso deseo reprimes
Mi casa hecha de mujeres
Tu médula buscó muerte
Tu prole eructó la rabia
Tu vida una mano esquiva
Mi casa hecha de mujeres
Le debo a tu seno vivo
El libre albedrío de un niño
El libre rumiar de un crío
Mi casa hecha de mujeres
Tu error está en tu cimiento
Mil veces se ha repetido
La hoguera de tu objetivo
Morada hecha de mujeres
Tu amor se levanta grato
Tu olvido me prende el tacto
Tu grito ya es recibido
Mi casa hecha de mujeres
Por fin te liberas viva
Historia de furia antigua
Altiva tu frente mira
Mi casa hecha de mujeres
Seas mil veces redimida
Y mil veces más querida
Mi cuna sana tu herida
Nota: Sobre la red de mujeres en la que crecí y habité. Sobre Mónica, María, Martha, Martha Jr., Karen, María Fernanda, Lucero, Ofelia, Vicky, María Luisa, y Liru. Sobre sus gritos y el origen de sus gritos. Sobre su arrojo y su vitalidad. Sobre sus heridas, sus miedos, y sus guardias. Sobre su capacidad de reír y asimilar el mundo riendo. Sobre sus deseos reprimidos y sobre la falta de ganas de vivir. Sobre sus cuidados y crianza. Sobre repetir historias y la posibilidad de no repetirlas, de sanar heridas.