Gravidez de luz
Para Antonio Gamoneda
¿Cómo utilizar estos contrafuertes de silencio, con sus gárgolas de costillar estrafalario, para decir aquí cosas de lo sagrado.
¿Cómo lograr que sus aliterados rosetones soporten a esta lengua adicta a la perdición, que cesa sin cesar… y ahora aquí, así, cesando, lo comprobamos.
¿Cómo seguir escribiendo así: diestro y de lado, impasibles, a la espera de que el Viernes Santo ese Cristo de allá: ese: ahí: sentado,
haga lo que Lázaro y se levante y ande, y luego se deje caer al vacío como cualquier villano.
¿Cómo hoy, así, aquí, poder celebrar lo sagrado, si apenas si tenemos a la mano un millar de piedras en gravidez de luz, y acaso y en el corazón, un continuo llanto…