Dos poemas
Los músicos no se ahogarán con nosotros
El ginecólogo dijo escucho dos corazones dentro de su esposa y mi cerebro se iluminó al instante como una medusa. Imaginé tardes de futbol y Scrabble. Cachorros helados, vacaciones en Disne… No está embarazada aclaró el doctor-dinero tiene dos corazones completamente saludables
un milagro de la vida. Luego nos felicitó y nos fuimos a casa.
De camino la tristeza cuajó en mi pecho como grasa fría.
No nos iríamos juntos como la pareja de ancianos de Titanic. Cuando uno de sus corazones muriera dulce junto al mío ella seguiría viva pensando en los años futuros.
Disculpe, señor. ¿Tiene un momento para hablar sobre la escritura no-creativa?
Kenneth Goldsmith tocó hoy a mi puerta. Lo vi por la ventana y me quedé quieto sin hacer ningún ruido. «¡Sé que estás en casa!», gritó.
La última vez me había dado una explicación sobre el paraíso de los poetas conceptuales. «En realidad es un loft muy agradable tapizado con fotografías del cielo en alta resolución. Todas plagiadas».
Me aburre pero tuve que salir. «Hola, hoy vengo a hablarte sobre las bondades del reciclaje». Sí. «Y sobre Marcel Duchamp». Sí. «Y sobre el hermoso futuro de internet». Sí. «Quema tus fósiles». Sí. «Hay que besarnos». Sí.
Entonces corté mi yo y lo pegué en un escenario en donde Kenneth Goldsmith no había nacido nunca y la poesía era un montón de palitos de madera.