Tierra Adentro

Toda deseosa lengua inquieta vorágine de gustos rodando por tu cuerpo Me detengo en cada cuenta del rosario Bienaventurada invitación al rezo

Siete los misterios del gozo horado docetras el arco de la lumbre mi descenso sacro

Y te transfiguras los haces de tu luz los silencios ciegan Irrumpen proféticos gemidos

Siento el olor del fruto próximo a mi boca dulceamargo resbalando en la garganta

Ascensión a dioses que al ocaso del paraíso desfallecen