Tierra Adentro
Daytripper (fragmento) de Gabriel Bà

Esta es una novela gráfica en 10 entregas creada por los gemelos Fábio Moon (Casanova) y Gabriel Bá (The Umbrella Academy) y publicada por la afiliada de DC, Vertigo Cómics.

En el primer capítulo conocemos a Brás, redactor de obituarios e hijo de un famoso escritor, nuestro protagonista anda awitado porque sus jefes no lo felicitaron por su cumpleaños 32 a pesar de haber hablado por teléfono esa misma mañana, pues por la noche será el homenaje municipal a su padre. Antes del evento Brás entra a un bar y para no hacerla larga se muere. En el segundo capítulo acompañamos a un Brás de 28 años en un viaje por el Salvador donde, para no hacer spoiler, también se muere.

El otro día me contaron que el instante de nuestra muerte es una amalgama de todos los instantes que vivimos porque dejamos de suceder, quizá por eso dicen que vemos pasar nuestra vida al morir, al existir un último momento después del cual ya no volverás a actuar, al menos no en un plano conocido.

Según Ulises Carrión, un libro (y una vida, pero eso ya lo pienso yo) es una secuencia de momentos. En este sentido Daytripper nos guía a través de diferentes momentos importantes en la vida de Brás: su primer beso, el nacimiento de su primogénito, la muerte de su mejor amigo, las visitas a casa de sus abuelxs, y en casi todos los capítulos vemos a nuestro protagonista morir de diferentes maneras, en accidentes, apuñalado, de un infarto, etc. En un capítulo, Brás conoce a una chica después de llegar nadando a una barca, ésta le dice que si viaja demasiado rápido todo lo que verá será como un borrón y nunca conocerá a nadie interesante, también le dice que no hay nada de malo en estar solo a la deriva en el mar con una competa desconocida. A veces la ansiedad nos lleva muy deprisa por los instantes que transitamos sin darnos cuenta de que estamos viviendo, de que cada momento que transcurrimos es único e irrepetible.

Daytripper nos muestra las preocupaciones de Brás, que, como suele sucedernos a todxs, van cambiando a través de los años, le aterra tanto estar desperdiciando su vida y talento encerrado en su trabajo como escritor de obituarios que huye de sus sueños por temerle al fracaso y se distancia emocionalmente de sus seres queridos y Jorge, quien en otro capítulo desaparece misteriosamente para después reaparecer en forma de postal. En este momento estoy estresado porque la fecha de entrega de este texto fue hace tres días y aún no lo he terminado, había quedado de ver a unos amigos y aquí me tienen, pisteando con mis compas mientras intento decir algo coherente sobre una novela gráfica que habla sobre si misma, me siento a mitad entre la conversación y el debraye interno que no avanza, acabo de pararme a abrir la ventana y al ver a mis dos amigos iluminados por el sol con una planta de lavanda al fondo, me inundó la certeza de estar vivo. Voy a tomarme un momento para disfrutar el sabor del pisto y entrar a la conversación, quizá para el momento que retome esta reseña estaré ebrio.

Según Iván, uno de mis amigos, ir a un toquín de punk implica meterse al slam si quieres vivir la experiencia completa, recibir golpes de desconocidxs y golpear a tus amigxs en un baile colectivo y caótico para que, cuando salgas con magulladuras y quizá sangre, el dolor te recuerde que estás existiendo.

Daytripper, a semejanza de un slam de punk (aunque por el tono de la novela quizá podemos rememorar más al folk punk) convierte el trauma de la muerte en una experiencia cotidiana para hacernos dar cuenta de lo que realmente quieren decir: No hay pedo, la vida sigue y cuando no pues vale verga, te quedan todos los momentos que viviste.

El dolor suele ser un vínculo muy poderoso con el presente, pero la certeza de la propia muerte nos habla de un dolor futuro; en latín, nostalgia vendría a significar algo así como el regreso al dolor, Daytripper nos lleva por eventos que parecen ser sumamente importantes para después borrarlos de golpe con la muerte de Brás, pero esto no les quita relevancia a los instantes vividos, al contrario, induce a el/la lector(a) a extrañar los momentos en que el protagonista estaba vivo.

Daytripper es un memento mori hecho obra de arte, cada una de sus capítulos es una invitación a disfrutar el momento presente, porque pues sabemos que en algún momento nos va a cargar Pifas pero no sabemos cuándo.

Del último capítulo de esta obra ni les cuento porque es una belleza que merece ser leído sin ninguna clase de spoiler, en resumen, considero a Daytripper una chingonería y para quien no la haya leído le recomiendo que en corto vaya y la descargue pirata… digo, la compre en su puesto de revistas más cercano y llore con las mismas ganas con las que yo lloré, porque, la única advertencia que tengo respecto a esta novela, es que está bien rompemadres.


Autores
(San Luis de la Paz, Guanajuato, 2000). Estudia Filosofía en la Universidad de Guanajuato. Autor de Galletas para suicidas (Editorial Frenéticos Danzantes, 2019), La llaga (Premio de Literatura León, 2021, reeditado por Ediciones Come Fuego en 2023), Díganle adiós al ratón (Tierra Adentro, 2021), Imagina que en lugar de aves éramos terremoto (Grafógrafxs, 2022) Colmillo (Niño Down Editorial, 2023), entre otros libros. Dirige la editorial digital Awita de Chale.