Cokboy
Traducción de Javier Taboada.
Primera parte
Kon el kulo korolado arrivi un djudio entre indios ke fago aki en este lugar estranyo kon esta djente de ojos estranyos pudia aver problemas pudia aver pudia aver (él dice) una sombra surge de su alfalfa con un tomahawk en mano la sombra de un hacha en su ojo diestro de una pluma fuente en el izquierdo ke fago aki komo fue ke me pedri para yegar aki so sien ombres ciento cincuenta distintas sombras judías y gentiles que traen la Ley a lo Inexplorado (él dice) este ombre so yo mi papu i demas hombres-de-letras hombres con letras llevando el correo jinetes lituanos del pony-exprés enloquecido por dinero Búfalo Bill aún cabalga al frente horas antes de vengar la muerte de Custer haciendo el primer filme en 3-D de aquellas guerras o años antes de ellas números desapareciendo en el tiempo cabalístico que reúne a los hombres y el jinete solitario con el culo colorado soy yo mi abuelo y demás hombres-de-letras judíos y gentiles que entran a dominios del indio que traen la Ley a lo Inexplorado en minas de oro y frágiles tiendas comercio de pieles agricultura intensiva boletas balas barberos que amenazan mi barba su cabello pero son condescendientes y harán a uno de los nuestros Senador de Arizona el campeón de su Ley que nos detesta a ambos pero se viste como judío un día como indio al siguiente un azno kristiano ke fago aki puede ser un lugar enlokesido kon todas sus letras a la roves (él dice) quién puede leer los letreros que llevan al desierto quién puede hallar su escape de los bosques de la arroyada las abuelas vivían cerca con serpientes en sus panochas dientes quizás quizás motosierras cuando el Baal Shem visitó América usaba un sombrero shtreimel los lugareños pensaron que era un vaquero tal vez de México “¿un cokboy?” no un cowboy seré más que un orgullo para mi comunidad y raza buscaré a mi hermano Esaú entre estos pieles rojas y en sus fuegos nocturnales compartiré la meada tensa de mi verga sagrada que portará la semilla de Adonai y los nutrirá de visiones llenaré toda una concha de almeja y pasará de boca en boca veremos el surgir de la luna a través de nuestros ojos distancias que desaparecen en el tiempo cabalístico (él dice) desde el acantilado el viejo mira una ciudad por luz vencida el hombre y la ciudad desaparecen mas observa y ve otra ciudad hecha de cristal dentro de los edificios se alzan estatuas inmóviles rostros morenos atrapan la luz un elevador yendo arriba y abajo en la visión del nele de los Cuna la visión de mi abuelo visión del Baal Shem en América los esclavos en el entrepuente qué visión común tienen a causa de qué luz sus ojos daban de frente a las estrellas no podría saber qué hacía yo aquí todas las letras de este sitio están al revés un reverso en el tiempo hacia lo inexplorado el viejo hebreo tira de su gabardina separado de él su espíritu remontó hasta una ladera y se encontró con un águila no un agila capitanes comandantes preziadas locos deliciosos asesinos abriendo el continente para explotarlo cesar i esvachearse (él dice) avlemos (él dice) ai guesmo de umiko aki abasho (él dice) (nunca enfrenta el espejo sin llorar) y el agila lo levanta como un elevador a un sitio sobre el amanecer ahí le entrega una canción la Canción del Baal Shem que se ha cantado sin palabras por siglos “hey heya heya” pero traduce “yuh-buh-buh-buh-buh-buh-bum” cuando el Baal Shem (yuh-buh) aprenda a hacer un fardo ¿qué pondrá el Baal Shem (buh-buh) dentro del fardo? la seda de la bolsa del taled abajo el forro de piel de castor encima el aroma del fruto del esrog adentro el cuerno de una cabra montañesa en medio las plumas de un pichón a los lados un diente de ajo polaco en el corazón lleva en sus viajes viajes por bosques cabalísticos con la caballería zarista flanqueándolo bigotones de ojos cetrinos y sables que acechan de noche al alma noble por las estepas de Wyoming (él dice) ke fago aki no puedo topar mi chapeyo pudia bushkar el yano kon piezes i manos hasta que tras una roca en Cody un indio anciano expone las profecías de ambos juntas en este lugar como el humo se sostiene una pipa entre los dos por sus labios gotea el intenso tabaco “¿cowboy?” cokboy (dice el Baal Shem) pone una nuez en su paño y la truena en una peña ambos comen el indio saca un mazo de cartas y las baraja “¿juega?” y juegan a lobos y corderos crepita el fuego en la pripitchok en una gran carpa en algún lugar de América la historia del surgir comienza
Segunda parte
viene un viento marrón girando desde los tejidos tensos esfínter abierto sobre la divisoria continental disparando gente plop plop una muchachita emerge de tetas de castor nariz afelpada ojos del Sabbath de Piel Roja baja el corredor a tientas (diz) hola doitor ¿me echa una mano? el doctor diz ta’ bien —sí doitor y le alza la maraña y le saca un bebé que aúlla bajo las lámparas un pequeño Moisés ahora ríe la hija del Cacique —oh doitor no-o tan duro América nace tan duro lo sueña tan duro el Baal Shem 200 años más tarde en Vítebsk (se carteaba con William Blake apareciendo en Peckham Rye —sí ¡totalmente vestido!— y fue su ángel) ángel dice su madre sonriendo orgullosa y mira su piecito abriéndose paso por su ingle una comezón le sube hasta las costillas América nace el Baal Shem es un castor (sucedió mientras el indio hablaba y cantaba tras Cody el judío loco resbaló a la vida tras pasar la rosada espuma de nieve de los canales de su cuerpo raros pasadizos sin luz sin amor como las encías de una anciana cuyos dientes fueron arrancados años antes) en un mundo distinto se precipita y despierta de nuevo en la ciénega femenina un castor entre los juncos —¡mama!— clama el Baal Shem —¡mamika! ke fago aki me torni en mi barva (él dice) el ciego mundo brilla para él el agua corre por su boca vientre abajo es oscura una oscuridad (la felpa es oscura y esconde la carne y la sangre una felpa universal que sólo un hoyo deja abierto para que la oscuridad del cuerpo empuje hacia la luz) hace erupción como una gran verga de los seres primigenios roja y suave como el cobre del rojizo ojo solar de noche el viejo Castor la arrastra en mano yo so yo mezmo mi papu (él canta) mi nombre es Cokboy —COKBOY, ¿entendesh? dejo a mi abuela en la ciénega femenina seré El Gran Redentor algún día yuh-buh-bum tal vez halle un tarro de miel tal vez ahí meta mi pito tal vez hormiguee mi pito tal vez no cosquillee las abejas lo saben y me pican el glande que crece un segundo una docena más o menos de glandes a lo largo son 30 glandes cuál es el chiste me pregunto tal vez lo intente de nuevo lo arrastro rojo e inflamado detrás mío qué vulnerable soy en este clima cálido cagando y pedorreándome disparando canicas mi boca estaba abierta y viniéndose en ella caga el mirlo oh no tan pronto amor mío adentro del sombrero mis ojos se tornan blanquecinos los lirios crecen de ellos un nacimiento eslavo no puedo negarlo tan tierno a mis ojos tiernos los mojones nativos que van flotando y por toda América en un arranque inútil grito contra el sol tú no eres más mi padre luna tú no eres más mi madre te abandoné me largué satisfecho con la verga colgando sobre mis hombros éste es el viaje que harán tus jóvenes (dice Castor) llega a la choza donde vive aquella anciana un delantal sobre su vientre un carpín en el horno tal vez pan frito grasa grasa madrecita no te importa si dejo caer una piedra en tu cerebro tus hijas volverán pronto sabrosas muchachitas que monto haciéndome pasar por ti les chupo las orejas y grito oh ponme más abajo amor oh mi verga adentro y debo enfriarla la enfrío en las aguas donde una princesa hija de un jefe indio se metió a bañar la verga letal e inocente halló su rastro (su tren llegó a Topeka Custer ha muerto) y entra a los aposentos del novio la oscuridad de su piel ella está preparada por la luna nueva en su abdomen una tajada crece un dólar de plata encima de Barstow alumbrando El Matrimonio de América en el tiempo cabalístico (dice Cokboy) sos la fija de la montanya agora te yevaré a la tribu del padre mio a baylar el bayle de la kulevra oh piezes djudios de El enlokesiendo en su mente o Él o Him en mi morral llevo fotografías sucias concesiones de tierras (mas luego al volver su gente le disparará cómo se sentirían al ver a su hija en brazos de Cokboy —¿C-O-C-K, entendesh?—) ya sos la novia del padre mío están casados con (ugh) el dios cristiano para siempre adío adío a korrer agora que mos asperan lavoros en Salt Lake la industria surge en todos lados flechas golpean el concreto nunca feriré la karne de mi kuliko (dice Cokboy) a kavayo río arriba emprende su camino pasando los campos minados donde los polacos criban el oro y otros productos puros de América oh exploradores oh anglosajones dumplings con cara de bebé que pacificaron el oeste con ametralladoras con recompensas por pellejos de niños vulvas maternas hechas bolas de béisbol para su lujuria oh portadores de la civilización héroes héroes peleando me abriré paso a través de ustedes guardianes de la sagrada orilla última frontera aldea de mis sueños a tiros tiranías (él grita) que han escapado de la ley o que trajeron con él komo me pedri para yegar aki me quedé sin suerte encima de una montaña y lejos de la entrada verdadera al verdadero paraíso occidental como Moisés en las Rocallosas mirando California fantasmal en la luz hebrea de los cuernos sobre mi cabeza grandes carreteras anaranjadas de la mente América un desastre América un desastre América un desastre América un desastre donde puede mirar el caer del sol en el desierto Cokboy duerme (preguntan) espierto (grita Cokboy) sólo su barba lo ha abandonado como la suya la de su abuelo fantasma de Ishi esperaba en la cima parecía un judío pero en silencio guardaba silencio en América creo que no tengo nada más que decir