Tierra Adentro

Perras de reserva

0 3988

  No es casualidad o mero juego el nombre.
0 3302

Que Dios nos perdone   ¡Ay, Dios mío santísimo! ¡Nosotras cómo lo íbamos a saber, joven! ¡Mijito, parecía un muchacho! Traía una cachucha, uno de esos aretes en el labio y una lágrima tatuada en el ojo izquierdo.