¿Cómo mostrar el horror de una sociedad en decadencia a través del arte? ¿Cuánto y hasta qué punto la permisividad para la denuncia o la exposición sin tocar la línea de la burda representación? ¿Cómo señalar lo casi innombrable? Las preguntas plantean a coro la necesidad de una respuesta que implique: literalidad, abstracción y distancia.