Distopía

El último profeta

There is no God and we are his prophets.

Distopía para piromaníacos

Esther Marie Moberg, de origen sueco, llegó a Estados Unidos a la temprana edad de dos años a bordo de un vapor en el que sus padres habían partido de Estocolmo para buscar trabajo en el sector minero a finales del siglo XIX.

Posnortec science fiction made in México

Ya todos saben que este norte es violento, pero lo que se dice por acá va más lejos que los relatos del narco.

Se escribe kosmonavt: Pícnic extraterrestre (Stalker) de Arkadi y Borís Strugatski

  Escribían como escriben los hombres libres.

Los mundos de J.G. Ballard

Los sábados cuando regreso de comer en casa de mis padres, tomo Viaducto, Tlalpan y luego Churubusco.

Subversión (ciber) feminista. Utopías tecnológicas, palabra – música – código.

>> Fotograma del performance de Literatura Expandida Jam Textualidades en Contingencia.

Aparato crítico

Para Elsa, Paty, Aldo y Bernardo, por su paciencia y apoyo     I Atrás de ella, una televisión prendida habla sobre un virus que preocupa al sector salud por su rápido avance.

Murmullo

En esta publicación combinamos los talentos creativos de Mer Bleue y Lola Ancira para desencadenar un diálogo entre la ilustración y la narrativa.