Tierra Adentro

 

1. El dictamen externo

El pasado 12 de junio anunciamos la PRIMERA CONSULTA DE TIERRA ADENTRO. Este proceso en marcha, que culmina el último día de este mes, busca que lectores y autores de este fondo editorial del Estado mexicano opinen sobre lo que se ha hecho bien y mal en casi 45 años de historia.

Propusimos como ejes principales de la discusión los premios literarios, la equidad de género, los precios de los libros y la experiencia de quienes han publicado en Tierra Adentro, y estamos abiertos a todo tipo de discusión sobre el pasado, presente y futuro del programa.

La convocatoria coincidió con una serie de réplicas virtuales por la solicitud de revisión de manuscritos a doce autores. Aunque aclaramos ese punto en su momento, creemos conveniente insistir en el tema de fondo: los dictámenes externos de Tierra Adentro.

Existen tres malentendidos que deben aclararse:

a) No es una sola persona quien lee y determina cuáles libros serán publicados

Actualmente el equipo editorial de Tierra Adentro cuenta con 8 personas que trabajan en los dictámenes de libros. Este equipo, encabezado por el director editorial y la editora, es 50% femenino y 50% LGBT+. Si bien no son condiciones necesarias para la equidad, ni en sí mismas la garantizan, nos parece una composición adecuada en las circunstancias actuales del país, e intentaremos mantenerla.

Esta supuesta personalización del proceso de selección de libros se debe, por nuestra parte, a que nos interesaba señalar que si acertamos y elegimos los libros adecuados, se debe al trabajo en equipo; si no es así, si nos equivocamos, la responsabilidad es del director editorial. Esa es nuestra ética.

b) No todos los libros que recibía Tierra Adentro eran sometidos a dictámenes externos

En Tierra Adentro la dirección editorial decidía, de manera discrecional y sin ningún proceso de transparencia, cuáles eran los libros que iban a dictamen externo y cuáles no.

Más allá de la corrección o incorrección de este sistema, al margen de si quienes obtenían dictamen externo habían sido recomendados o no, lo que queda claro es que no había piso parejo para todos los participantes.

Nos han llegado cientos de libros para dictamen del programa editorial de 2019, si los enviamos todos a dictamen externo, nos acabamos el presupuesto de Tierra Adentro. Tendríamos que dejar de publicar en la web y ya no podríamos promover a los autores que publicaron en 2018.

Esa nos parece una mala decisión, pero si es el camino que eligen las escritoras y los escritores jóvenes, adelante. Para eso precisamente anunciamos la consulta.

¿No sería mejor que ideáramos mecanismos públicos de transparencia sobre la selección de libros?

Y si James Joyce publicó el Ulysses por entregas en The Little Review, ¿no podríamos escapar de ese absolutismo “libro inédito – libro en papel”, heredado de los concursos literarios? Nuestra realidad tecnológica grita que sí.

c) El dictamen externo no garantizaba equidad en Tierra Adentro

Esta no solo es una formulación teórica y una revisión del catálogo: 12 de los 16 dictámenes externos positivos que recibimos eran de autores y 4 de autoras.

Operar un programa editorial del Estado al margen de esas consideraciones es ya inaceptable. Instituciones en principio más conservadoras tienen protocolos mucho más estrictos para la participación incluyente.

Creemos que #MeTooEscritoresMexicanos fue un punto de inflexión en las relaciones de poder en el medio literario mexicano, pero sus implicaciones, las nuevas reglas del  gremio, siguen en construcción.

¿Qué hacer?