Esto no es un Yellow Cake
A Ma. Elena Tejeda Yeomans.
No son los seis mil o los tres coma dos millones de años
al estilo Carbono-14,
no es si fueron neandertales o africanos,
no es si llegó una tercera o se creó una cuarta raza
que proviene del mismo Universo
y seguro de la misma masa.
Importa si nos comimos,
si sangramos algunas,
si fuimos desnudos,
si se nos cayeron edificios.
Abrazo todas las decisiones,
todos los hechos que hicieron historia,
incluso hasta Feynman.*
Todos caímos, por así decirlo, de verdad
todos caímos, de decirlo literal,
sería todos flotamos,
arriba de una tabla de surf,
arriba de la corteza terrestre,
entre la nada,
y la nada no es un número natural
creado para no perder el camino hacia la matriz (S).
Como dice el joven Leyva: todas las realidades existen.
Acepto todas las creencias,
Lucy e incluso los amigos imaginarios de mis ancestros como Eva
son bienvenidos.
Atapuerca y todos los laberintos marítimos
son bienvenidos.
Los soldados que regresan a ver a sus hijos,
a sus coterráneos adoptivos nombrados mascotas
son bienvenidos.
El Canal de Panamá, Disney, parte de Chiapas y todas las recreaciones del mundo
son bienvenidos.
Pero los Oxxo, los McDonald’s, las fritangas por ejemplo
no son bienvenidos.
Los fármacos, las pastas dentales, los desodorantes
no son bienvenidos.
La Coca -Cola, el Ice no bebible, los mandatarios
no son bienvenidos.
De poco nos sirven los descubrimientos
en mentes de un frágil.
¡Oh niños del Coltán!
¡Oh niños de Chernóbil!
¡Oh niños de Roma!
¡Oh niños de minúscula letra!
Cuando juegan a las escondidas con “Dios”,
se pierde.
Antes de encontrarlo, les lanza un gas con Uranio,
y los destruye.
*Richard Philips Feynman (Nueva York, 1918-Los Ángeles, 1988), físico teórico estadounidense.