Tierra Adentro
Fotografía: Flickr / David López Sánchez.

Cebras

Cebras que pastan; el amor tiene formas así, penachos cuando logra que el minuto se complete devore la hora, preñada de días, tal vez años, tal vez fila de estrellas, y mueva la cola al compás de las moscas y las moscas se retiren a su muerte por un rato.

Anoche me encontré con una: no pastaba; bebía, con paciencia de cebra de unos ojos. Me hizo pensar en que quizás, el amor podría haber cambiado de elemento. Porque esa cosa, también, va por el aire: se han visto nubes con forma de caballo naranja, duraznos perfectos, se pudo ver el cielo entero alguna vez…

Pero el aire ahora no quiere darnos nada y no hay ni un minuto vacío: vivo abarrotada de conciencia en el congreso de usureros, en la fábrica de anteojos; podría morir de asfixia o vidrios rotos.

Podría morir de tantas cosas: invadida por la fe, descerebrada, mordida por la artrosis, la gangrena o por besar una pantalla y recibir la patada eléctrica de todos los toros.

O no. Mirá la vida: ¿ese trueno que ahora escucho, ese rayo por las nubes, no es la cebra desbocada que regresa?

Similar articles
"Bukowski", por Kate Ann. Recuperado de Flickr. CC BY-SA 2.0
0 258

"Xochimilco", 2021. Fotografía de Eneas De Troya. Recuperada de Flickr. CC BY 2.0.
0 222