¿Hace cuánto tiempo que el concepto de “la razón” no nos sirve para pensar nuestra realidad? ¿Habrá hoy otras formas de nombrar el efectivo atropello de la razón? Quizás la línea se ha movido hacia la “verdad” y sus variantes apócrifas, la “posverdad” o lo que yo llamo “ideoverdad” (ideologías que producen sus supuestas “verdades”, frecuentemente en su propio idiolecto).