LOS FARELLONDES DE LA COSTA CHILENA
Tres imágenes de los acantilados de la costa Norte de Chile abren el volumen de 750 páginas que inicia con un diálogo fuera del tiempo entre una ausencia paterna que nunca responde y que pareciera emanar desde un cielo anterior, aunque presente y una orfandad, la de aquel Little boy que es una de las tantas identidades desde las que hablará el autor del libro quien, como un testimonio de su paso por la Tierra, podría escribir, con letras de luz, en esos farellones contra los que golpea el mar y los cuerpos de los desaparecidos por la dictadura en Chile convertidos en limo y memoria, sus últimos 22 versos de amor, de locura, y de muerte:
Cielo abajo
Mañana me marcho papá (…).