Tierra Adentro

jornada

Fotografía de Wenuan Escalona
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a Thoreau y Lafargue A muy temprana edad padecí la fiebre de las pérdidas; era muy necia para poder reconocer en el tuétano de las alucinaciones el tono de las grandes profecías, develadas sólo en la angustiante parálisis del sueño: “Serás muy joven todavía, pero ya tendrás la vida embargada, pondrás el lomo bajo las horas y atizarás el fogón con la pura mano; a ti también van a decirte, qué ingenua serás entonces para creerlo, que el esfuerzo se cobra alto (y mira si no lo estoy pagando caro); dejarás los riñones en el fuete porque estarás aferrada a la gloria y a las victorias materiales; te dirán que eso es la felicidad, y tú confiarás que es ahí donde reposa.