Tabasco es un estado que ha sido marginado en cuanto a difusión, apoyo y gestión de su arte y su cultura. Existe una gran riqueza en su entorno natural y sus raíces prehispánicas. Mi formación artística fue en otro lugar, pero pretendo abordar lo universal, donde implícitamente está la experiencia del lugar donde crecí, sin buscar imitar una corriente que me sea ajena, quedando fuera de mi contexto. Trato de ser lo más honesta conmigo misma y con mi entorno.
En mi obra pictórica busco un contenido real dentro de mi cosmovisión y mis vivencias, representar cuestiones que son intangibles, que atrapen al espectador a través de algo con lo que se sienta identificado. Trabajo con paisajes abstractos recorridos por personajes que representan nuestra conciencia, van de lo intangible a lugares cotidianos (lugares que aparentemente no tienen ninguna importancia, pero en realidad es ahí donde sucede todo). Es una obra que aborda temas introspectivos y que, al mismo tiempo, son universales. Busco plasmar mi paso por las ventanas a las que me puedo asomar en este mundo. Mi estética es esencial, simple, orgánica. Está ligada a mi contexto natural y social. Mis influencias conceptuales se relacionan con la pintura metafísica de principios del siglo XX y la abstracción moderna.
Mi producción artística aún no es sustentable por sí misma, se queda como algo que tengo que hacer por satisfacción personal, por obligación espiritual. No lo puedo ver como mi oficio. No es sólo cuestión de producir; la parte de gestionar, difundir y contactar es un trabajo de tiempo completo. Y mi otro trabajo —que no es precisamente artístico— es el que me da de comer. En México (y cuantimás en Tabasco) es muy difícil mover arte, y cada vez hay menos apoyo a las cuestiones artísticas. Tienes que ser comerciante, político, psicólogo o publicista para poder sustentar económicamente tu trabajo e incluso así no está garantizado.
El arte en México es tan variado como los contrastes culturales y sociales que existen en el país. En general, creo que es difícil ser artista y vivir de ello. Lo que cambia en el mundo cambia en el arte. Las nuevas tecnologías están en mi trabajo de manera implícita, cualquier relación que yo tenga con ellas afecta mi visión del mundo y, por lo tanto, mi producción. Actualmente no tengo en mente incorporar de manera literal una nueva tecnología en mi obra.
Puedo recomendar, porque me siento identificada, a los artistas Daniela Solís Gutiérrez y a Domingo Flores Saldaña.
Enlaces para ver su obra: