Tierra Adentro
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Allan-Herrera

Allan Herrera

Francisco I. Madero, Nayarit
1986
Grabador-escultor

Desarrolló desde muy temprano un interés por las artes plásticas. Su producción artística gira en torno a temas sociales, como la psicología infantil, el consumismo y la satisfacción del hombre. Es licenciado en Artes Plásticas por la Escuela de Bellas Artes de Toluca. Fue becario por del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes. Ha ganado el premio Santiago Rosas en el marco del Festival Amado Nervo (2012 y 2013) en la categoría de Gráfica. Ha expuesto individual y colectivamente en diferentes recintos universitarios y culturales.

Nacer en Nayarit ha sido afortunado por la influencia y riqueza de la cerámica prehispánica hecha en barro (piezas con gran expresión en su factura y su enfoque estético-expresivo). Realice la licenciatura en Artes Plásticas en Toluca, donde aproveche la cercanía para visitar a menudo los museos del Distrito Federal. Fue una experiencia muy enriquecedora. Pero, sobre todo, creo que el trabajo duro y la autogestión ayudan para que en cualquier lado se puedan sacar los nutrientes suficientes, además de las experiencias y factores para tener una producción constante. Todo depende de uno mismo.

Es evidente que estoy en mi obra. Trato temas sociales, como la narcocultura, el consumismo y la satisfacción humana. Me encanta involucrarme, incluso cuando es un tema como el narco: convivir con chavos que están en eso, con policías, con fans de esa cultura. Creo que si no nos metemos lo suficiente para hablar del tema, sólo estamos divagando.

Lo que sí es que hay muchas complicaciones para mostrar mi trabajo. Se tiene que hacer de todo. Uno debe aprender oficios, a hablar de manera correcta para transmitir las ideas a curadores, a empresarios para conseguir financiamientos y a presidentes municipales para proponerles monumentos. Es necesario ser claro y creer en lo que uno sabe hacer bien.

Veo muchas manifestaciones del arte geniales en todos lados. Cine, teatro, las mismas artes plásticas y visuales están creciendo mucho. Puede ser debido a los acontecimientos de choque que vivimos hoy: de cada crisis sale siempre una cascada de obras positivas y fuertes.

Como modo de organización, promoción y proyección, utilizo internet. Ayuda mucho tener las nuevas tecnologías a la mano. Actualmente planeo trabajos que tienen que ver con eso, pero más enfocados en lo absurdo de algunas obras contemporáneas, que ponen más el acento en el medio —tecnológico— y olvidan el contenido de las piezas. Por eso lo mío es más mecánico: hablan de esa afición que tiene el arte y, en general, el hombre con estos medios que, con la máscara de alivianar o ayudar en la vida, nos vuelven más ciegos a nuestras capacidades.

Aprovecho esto para hablar de Alejandro Magallanes (nayarita también), diseñador fabuloso. Creo que entendió muy bien el sentido de la reproducción en la época actual. Tiene obras con carácter de protesta y denuncia que, con simplicidad y muy sutilmente, te meten una idea que te hace pensar. Por otro lado, Sergio Tovar, cineasta de Nayarit, es muy apasionado en su trabajo y siempre hace las cosas que tienen que hacerse. Es increíble conocer a gente así de apasionada, a quienes no les importa en realidad nada más que satisfacer tanta creatividad que llevan dentro, sean cuales sean las consecuencias.