Tierra Adentro

Revista Tierra Adentro núm. 107

Nuevo milenio
Diciembre de 2000-enero de 2001
80 pp.
 

En uno de los más recientes poemas, con su intensidad y hondura acostumbradas, José Emilio Pacheco escribe: “Uno siente que el mundo ya se acaba porque cuanto termina en su vida,/ su pobre vida tan independiente de él:/ empezó cuando ella misma quiso/ y concluirá nadie sabe dónde ni cuándo ni de qué manera./ Morimos con las épocas que se extinguen,/ inventamos edenes que no existieron,/ tratamos de explicarnos el gran enigma/ de estar aquí un solo largo instante entre el porvenir y el pasado”.

Fin de los tiempos y principio de otros, el nuevo milenio nos plantea, como uno de los mejores pretextos, la revisión del pasado y la búsqueda de nuevas formas de expresión, incluidos nuevos lenguajes, en un mundo que cambia con celeridad.

Entre las visiones apocalípticas y las miradas optimistas respecto del fin y el principio de los tiempos, el arte y, en general, la cultura de México, funda su novedad unas veces negando y otras reconociendo las lecciones de la tradición. Fundación y disidencia y continuidad y tradición confluyen en el río de nuestra riqueza cultural, siempre compleja, y complementaria, en su diversidad.

Entramos al tercer milenio y al siglo XXI con una mezcla de anhelo y escepticismo. En estas páginas, Felipe Garrido, el autor del libro Se acaba el siglo, se acaba…, lo diría del modo siguiente: “El siglo XX ha sido cruel y rico en desencantos; nuestros tiempos son más pesimistas, pero nosotros aún tenemos al alcance la esperanza. La esperanza es la primera, la más terca y la más poderosa de las virtudes. Ahora que este siglo se nos acaba y que tanta falta nos hace renovar la esperanza, volvamos la vista hacia lo que sucedió años atrás”.

En esta entrega de Tierra Adentro se dan cita, producto de la memoria, las miradas al pasado y al presente, y, nacidas de la experiencia y la imaginación, la visiones hacia el futuro. A través de las artes visuales, la literatura y la reflexión en diversos campos de la cultura, penetramos en el umbral del tercer milenio con esperanza renovada. De este modo, creación y reflexión conjugan sus potestades como una muestra del sentido de continuidad y novedad de nuestra diversidad cultural.

En la realización d este número agradecemos públicamente el apoyo brindado por el Museo Nacional del Virreinato.