Revista Tierra Adentro núm. 70

Escultura
Marzo-abril de 1994
64 pp.

 
Las estructuras que ocupan el espacio, lo habitan y al tomar formas ellas la toma también su entorno, la escultura como lo más antiguo y lo más inmediato, la evidencia de los objetos, las cosas, los cuerpos, el diálogo de yo y el otro, de lo uno y lo múltiple, la escultura, un arte que en México ha tenido extraordinarios exponentes y que, como creemos muestra este número, goza de cabal salud.

De esas mujeres, sentadas o de pe, de Francisco Zúñiga, que parecen tener en su cuerpo todo el peso de la historia, a las esculturas fractales de Sebastián, a la vez hipermodernas y fósiles, abren este número, con una entrevista al primero —de Verónica Ladrón de Guevara— y un ensayo sobre el segundo —de Ida Rodríguez Prampolini, reconocida ensayista e investigadora en el campo de las artes plásticas—, además una colaboración de la poetisa Enrique Ochoa, sobre esa escultura natural y siempre cambiante que es el desierto.

Sobre escultura hablan críticos y escritores como Carlos Blas Galindo, Pedro Guzmán, Mercedes Iturbe, Juan Guerrero, Julián Castruita, María Antonieta Mendívil, Elia Espinosa y Elizabeth Huelverson, y componen un mosaico crítico de la escultura mexicana en diversos lugares de la República, acompañados de poemas y cuentos alusivos al tema, de Raúl Antonio Cota, David Gutiérrez Fuentes y Agustín Cadena, a quienes se agregaría la ya tradicional muestra de narradores y poetas del interior del país.

En la parte gráfica se cuenta con una selección del trabajo actual de Sebastián, así como de imágenes de las esculturas de dos artistas veracruzanos, Marco Antonio Martínez Abarca y Roberto Rodríguez, que hacen de materiales efímeros una manifestación de la permanencia, así como el extremo opuesto, tanto a nivel de técnica como de concepción, en la portada se reproduce una pieza de Salvador Rocha, artista de Baja California Sur.