Tierra Adentro

Revista Tierra Adentro núm. 63

La narrativa actual
Enero-febrero de 1993
64 pp.

 
Del fragmento de novela al cuento breve, del relato a la minificción, del cuento al poema en prosa, los textos aquí reunidos tienen, en toda su diversidad, un solo denominador común: la narratividad, “esa energía –escribe David Huerta- que sustenta cualquier intento de contar una historia o siquiera de aludir a una historia”. Una energía que, antigua como el hombre, alienta a todo género de formas y hace plasmar las más distintas realidades. De sus diversas manifestaciones posibles dejamos hoy constancia, al convocar a un amplio número de narradores en esta entrega de Tierra Adentro.

Con un anticipo de su próximo libro, Álvaro Mutis nos conduce a ramificaciones nuevas y antiguas del mundo de Maqroll. A él se suma, en el afán narrativo, un mosaico de nombres heterogéneos: Carmen Boullosa, Manuel Capetillo, Saúl Juárez, Hernán Lara Zavala, Agustín Ramos y Esther Seligson. Por su lado, el cuentista, novelista y ensayista Sergio Pitol, entrevistado por el joven narrador veracruzano Rafael Antúnez, nos revela las raíces de su universo narrativo.

A estas voces se suman, en algunos casos ya destacadamente, las de jóvenes narradores de todo el país: Rubén Alvarado, Alfredo García, Gerardo Gutiérrez Cham, Francisco Guzmán Marín, Luis Horacio Heredia, Ignacio Padilla, Pedro Ángel Palou, Gerardo Ramírez Monroy, Luis Martín Ulloa y Gabriel Wolfson Reyes. La poesía joven sigue presente, asimismo, a través del trabajo de Tonatiuh Catalá, Rubén Chávez Ruiz Esparza, Alberto Domínguez, Sandra Galina Fabela y Adriana Martínez Sánchez.

En esta ocasión, nuestras páginas dedicadas a la plástica abarcan dos vertientes: los trabajos del joven fotógrafo bajacaliforniano Javier Manrique y la pintura, de fuente expresión y profundo sentido, evocados aquí por el poeta Alberto Blanco, del pintor oaxaqueño Juan Sánchez-Juárez. Ambas obras, impregnadas de “narratividad”, demuestran que se trata de un principio que no es exclusivo de la literatura sino que, como quiere Huerta, “permea todo el arte”.