«Aquí hay canciones. Verso-coro-verso. Melodías que atrapan, que muerden como pitbulls y se prenden de tu memoria sin que te las puedas zafar con dos simples sacudidas. Los integrantes de Felipe el Hombre no se complican la vida ni quieren complicárnosla a nosotros. Hacen canciones. Eso es todo». Arturo J. Flores, Marvin.
«El riff es el mejor amigo del músico» podría ser un primer corolario después de escuchar el ep homónimo de Felipe el Hombre, banda que tomó su nombre de un juglar que deambula en Cien años de soledad. De raigambre zeppelinesca y confección sonora emparentada con bandas contemporáneas como Black Keys, The Dead Weather o The Kills, este trío delinea sus canciones con la música de raíz norteamericana; sin embargo, cantar en español y su sonido demoledor les ha permitido consolidar rápidamente un nutrido y consistente grupo de fans. A pesar de que su alineación carece de bajo, la solvencia conformada por dos guitarras, voz y batería destilan un sonido pastoso, con el suficiente cochambre para no extrañar las frecuencias.