Tierra Adentro

207. Aquí comienza la noche interminable (Poesía)

Autor: Édgar Rincón Luna
2000, 104 pp.

 

¿Cuándo nace un poeta? Cuando escribe o publica su primer poema: nace el poeta y muere el Otro-Cotidiano. Así, la creación poética es un proceso de agonía y muerte (y el poema es certificado de resurrección). En la poesía queda la voz grave del suicida (de ese que en cada verso se está yendo), y aparece la voz del nuevo Lázaro que ofrece sus recuerdos. Édgar Rincón Luna puede decir que nació en Ciudad Juárez, en el año de gracia de 1974, y que anunció su muerte por varios años y ha renacido ahora, Aquí (donde) comienza la noche interminable; en éste, su primer libro, deja testimonio de un cantar de suicidas, de un suicida enamorado, un poeta de muerte. Édgar se suicida a plazos, poeta que escribe de los años (“que pasan/como palabras en el polvo”). Y enumera “objetos encontrados en el insomnio”. Y escribe postales navideñas (“la ciudad/ es un cuento gris de Christian Andersen/que terminó mal/ hace mucho tiempo”). Y le canta a una luna que bajó para embriagarse (“con su palidez perdida/espera a que amanezca… hoy la noche no tiene su sonrisa/y los gatos son más pardos”). Y escribe de una mujer triste que llora “anclas de agua en el mar de su rostro”. Los temas son diversos; pero el tono de fatalismo placentero impera. Édgar insepulto, ajeno a la jugarreta de la Poesía del Ruido “Hombre-nadie” “que alimenta cuervos en la/ventana de su memoria”, y envía cartas a cronopios, epitafio acerca de la vida (“es un montón de polvo/dos amigos/cuatro libros tatuados bajo el brazo…”)

Este libro debería llamarse “Luna en el rincón de los Edgarios”, después de todo, es una biografía de esencias saturadas.

José M. García