Revista Tierra Adentro núm. 49
Literatura policiaca
Septiembre-octubre de 1990
64 pp.
Lejos de agotarse en la repetición de sus fórmulas o en las limitaciones técnicas que le achacan algunos críticos, el género policiaco ha dado muestras, desde su invención en el siglo XIX, de vitalidad y posibilidades asombrosas. No se ha restringido, como quieren las interpretaciones sociológicas, a ciertas realidades y aficiones de las sociedades industrializadas, particularmente las del mundo anglosajón, sino que ha sido atendido por autores de las más importantes y diversas literaturas contemporáneas. Al margen de expresiones nacionales del género que definen tendencias y subgéneros característicos, se reconoce la presencia de sus autores en la escena literaria mundial y se advierte la proliferación de ediciones, colecciones, traducciones, revistas y asociaciones de escritores policiacos, signos de todos ellos de la dimensión internacional de esta vertiente literaria.
Este número de Tierra Adentro borda alrededor de esta peculiar zona, no del todo esclarecida en el caso de México. Una obra dramática de juventud de Luis Spota —virtualmente inédita, pues circuló en edición privada de 150 ejemplares de 1949—; una entrevista inédita con la desaparecida escritora María Elvira Bermúdez, notable conocedora y difusora del género en nuestro país; otra con Paco Ignacio Taibo II, sin duda uno de los escritores policiacos mexicanos mejor conocidos; así como un ensayo sobre Rafael Bernal, precursor y exponente del género en México, presentan, con otros textos, algunos de sus aspectos sobresalientes en la actualidad.
La participación de jóvenes creadores corresponde en esta ocasión a cuatro poetas de Colima y Jalisco —Verónica Zamora, Octavio Romero, Rafael Mesina y Reina Michel— y, en el terreno de la plástica, a los artistas ganadores del X Encuentro Nacional de Arte Joven celebrado este año en la ciudad de Aguascalientes. Entre estos últimos, figuran pintores originarios de ocho distintos estados de la República. Con la participación de más de 400 artistas, el encuentro sin duda constituyó una de las mejores ventanas al cambiante panorama de la nueva creación plástica en México, La presente entrega de nuestra revista se ha propuesto ser una constancia de esa diversidad.