Si bien considero que los libros que enlistaré a continuación son los que más me interesaron, me conmovieron, me cuestionaron o me divirtieron en el 2019, debo indicar que a mí los rankings, cuando se trata de literatura, me parecen detestables, reduccionistas, caprichosos y siempre injustos.
Capítulo 1
En el que la personalidad y nacionalidad de los personajes es revelada poco a poco
—¡Debemos aceptar, sin embargo, que la vida es buena! —dijo uno de los invitados, mientras mascaba una raíz azucarada de nenúfar apoyado en el brazo de su asiento de mármol.
Una foto en blanco y negro de Marilyn Monroe, saludando sonriente en el primer número; Pamela Anderson, puro sol, exceso y exuberancia, mostrándolo todo en las páginas interiores; o tus estrellas favoritas, en las portadas de las ediciones locales, sensuales como nunca las habías visto —en Argentina, mi país, es muy recordada la de Dolores Fonzi—, mirándote desde el puesto de diarios cubiertas por esas bandas negras que decían “censurado”: desde los años 50 hasta más o menos los primeros años del siglo XXI, cada generación tuvo su versión de Playboy.
Un óleo cuatrocientas veces maldito, un frente agrario homofóbico, un brote de violencia en el recinto cultural más importante del país: en la diligencia de cubrir la nota sobre la más reciente protesta de la Alameda Central, se entremezclaron activistas y prensa LGBTIQ+ ante la violencia simbólica que demandó el líder de los grupos que ayer por la tarde tomaron el palacio de Bellas Artes.